Museum of Dreamers

Le dejo dos estrellas por la amabilidad de la señorita que estaba en la parte de los adhesivos y porque había potentes ventiladores que mantenían una temperatura aceptable. Está al lado de cercanías Delicias y al metro. Puntos negativos : Accesibilidad nefasta : una pendiente imposible para personas en silla de ruedas y un ascensor que no funciona. Suciedad de botellas y calzas por todas partes. Gente adulta y criaturas en la piscina de bolas, sin calzas e incluso descalza. Higiene y control inexistentes. Varios escenarios con parte de la decoración rota. Anarquía absoluta y descontrol total, sin nadie que evite situaciones de riesgo. Potencialmente peligroso en algunas zonas, ya que mezcla elementos eléctricos con decoración altamente inflamable. Y espero no encontrar como contestación a esta reseña una respuesta automática de que lamentan la experiencia.... Porque como haya un cortocircuito, se vieran líquidos cerca, aquello es un infierno donde se pueden perder vidas. No se puede llamar museo a algo que son habitaciones decoradas con plásticos de saldo y 4 neones con frases más sobadas que las sábanas y el oso de su exposición. Miedo da en época de liendres.