Hotel Marina Azul — Hotel in Viña del Mar

Lugar céntrico y excelente ubicación. Reservé con altas expectativas, según variados comentarios favorables; sin embargo las fotos que se publican tienen filtro. El lugar es antiguo y correspondería a una categoría de residencial con grato ambiente familiar (las personas son muy amables). La habitación que reservé no cumplió mis expectativas como habitación que en las fotos se veía nueva. Me llamó profundamente la atención dos sillones blancos en una foto, que estaban sus tapices destruidos por completo, pero en la foto no se observa eso. No se mostraba fotos del baño y luego comprendí que aunque estaba todo muy limpio, necesita remodelación. La atención igualmente muy amable pero no se menciona que están ubicados al lado de un Pub y no se puede dormir temprano debido a la música que suena hasta altas horas de la noche. Punto aparte decir que las camas muy confortables, se descansa de verdad. Los desayunos exquisitos y la ubicación inmejorable. Volvería? En un tiempo más, tal vez… el lugar en sí mismo no estaba mal, pero me sentí estafada por...

El hotel es tranquilo y acogedor a pesar de encontrarse al lado de un bar el cual pone música a todo volumen y hasta altas horas de la noche. Dentro de todo estaba medianamente insonorizado. Pese a esto, es rescatable la ubicación en pleno centro de Viña.

Sin embargo, la administración deja mucho que desear. Ni bien llegamos, nos exigió pagar la totalidad de la estadía por adelantado. Contábamos con moneda extranjera. Hasta concurrir al día siguiente a una casa de cambio, nos exigió dejar 50.000 pesos chilenos, 100 dólares y un documento de identidad. Una actitud que no dejó de resultar grosera puesto que primera vez que un hotel nos exige pagarle por adelantado y bajo estos términos.

Creo que el interesado en recibir turistas debería contar con cierta capacitación para ello. No vuelvo y tampoco lo recomiendo. Ah! Y si se hospedan allí, exijan factura y/o comprobante de...

Excelente lugar para hospedarse en familia, todo el personal muy amable y preocupados por hacer sentir cómodos a los pasajeros, desde los recepcionistas que tienen una disposición increíble para gestionar lo que necesites, hasta las chicas que sirven el desayuno día a día, un desayuno contundente, rico y fresco cada mañana. Las habitaciones limpias, cómodas, amplias y camas en muy buen estado. El baño siempre limpio e impecable, se destaca el agua caliente y muy buena presión en la ducha. Por otro lado, la ubicación del hotel está en un sector estratégico de viña, a pasos de la playa, donde también se pueden encontrar diferentes lugares y espacios para compartir y divertirse en familia, desde restaurantes, cafeterías y plaza para niños. Sin duda es un lugar donde volvería a ojos cerrados,...