Cervecería Kuhstall — Restaurant in Rosario

Fui con tiempo para reservar y me dijeron que no habia problema, todo buena onda; me prometieron champagne para el brindis y NO CUMPLIERON, le dije a la moza que paso con lo q me prometieron, fue "supuestamente" a hablar con el dueño y la fletaron, yo me tenia q comer ese verso x respeto a mis invitados, la que atendia mi mesa se olvidaba la mitad de las cosas, y a los del bar pedi una mesa a lo largo y me pusieron 5 mesas redondas (separadas obvio) y con mis amigas nos encargamos de mover las mesas redondas poniendolas a lo largo y sacar los dos lugares de mas q nos pusieron. Se nota muchisimo la falta de comunicación!!!! Lamentablemente todo estuvo mal, excepto los precios, eso si fue accesible, recomendaria solo x eso pero tendras que esperar la vida xq se demoran mil años... El dueño no existe, llame, me tomaron el numero y nada paso... Me decepcionaron ... Lo peor es que la moza me dijo "yo mo puedo hacer nada" ... Que falta compromiso con el cliente, mala publicidad se merecen, falta tabajo en equipo, capacitación, formación, comunicación, respeto,...

Le voy a poner 5 estrellas porque es la única cervecería de las 180.000 que se pusieron en Rosario que venden una cerveza realmente rica. La honey (generalmente la que tomo) es riquísima, le hace honor a su nombre en todo sentido. Vayan, pruebenla y después me dicen. Suelo ir los días de semana tipo 18 ~ 19hs y el lugar es re tranquilo. Te podés sentar a charlar con gusto y la atención bárbara. Ponen buena música y/o video clips. Las porciones de las papas son abundantes (casi el doble o triple que King Beer y salen lo mismo - lo dice alguien de buen comer). No se llena de gente hipster/careta como Antares ni tenés que hacer 2 cuadras de cola para que te rebanen el cuello por un vaso de cerveza. Acá los precios son más que aceptables. El lugar es muy espacioso y cómodo....

Viernes a la noche, muchísima gente adentro del lugar y afuera esperando para entrar. Los que estábamos adentro compartíamos mesa con desconocidos porque no había otra opción. En un grupo de 8 o 9 amigas, a la cumpleañera le dio alergia por lo que tuvo que salir corriendo a la guardia y al irse ella con 4 más que la aconpañaban, con algunas que nos quedamos nos hicieron cambiar de mesa y luego otra vez querían movernos. Al mozo se ve que era el más nuevo del grupo, lo mandaba otra moza haciendo señas y caras mirando para donde estábamos sentadas. Al encargado ni le preocupó cuando le dijimos que nos íbamos, lo único que le importaba era seguir metiendo gente. La música re fuerte, no se podía hablar con la persona que estaba sentada a una silla de distancia. No...