GreenVita — Restaurant in Barcelona

we were 5 people and we ordered different dishes but my girlfriend was served out of date chicken breast, smelt funny and tasted horrible, it was rotten and we got served another plate with the same chicken just cooked a bit more but it had the same bad chicken. We were 5 people and we all smelled and tasted and all agreed it's bad. don't get me wrong, we also had chicken wings which were fine except for the hair on them.... the chef's attitude was what made it worse. We also had eggplants which were also undercooked. We got served another portion of eggplants and still undercooked, we were still got asked to pay for them although we didn't eat them, I argued that it's not fair to pay for something undercooked and it all turned into a scene until he angrily took it off the bill as I insisted I wouldn't pay. Can't say I am picky with food but when the name of your restaurant states healthy chicken and you serve bad chicken it's just unfair.

later edit: not surprised to receive a lying reply from owner, we only tasted the chicken and eggplants and had them take it back. please read all one star reviews of this place so you can judge...

We were attracted to green vita because we usually prefer vegetarian/vegan options, and when searching on Google maps stumbled upon this place. We were not disappointed by the range of healthy options available. It is a solid option for people looking for reasonably priced convenient healthy food. Our appetizer had miso and feta (on eggplant I think?) and that was probably the highlight of our meal. Our entrees were good for the price, but not exceptional. The Pad Thai was not bad, like the other reviews would have made me think. I will say it is not the most authentic, but keep in mind this is not a Thai restaurant. It is more like Pad thai you would make at home with a healthy twist (less oily). The burger was good, but a little on the dry side, probably because it is a health food place after all… it is a nice patio to sit outside! Overall a good value...

12/02/2025 mediodía.

El restaurante: está muy bien ubicado y ambientado, con un diseño espacioso, acogedor y mesas y asientos cómodos para relajarse mientras se come algo.

La comida: no ha sido lo que uno hubiera esperado de una cadena como GreenVita: una ensalada César de tres ingredientes y una salsa (que si fueran de calidad increíble, sería otra cosa, pero es una calidad media en una ensalada César); un salmón thai con arroz que venía presentado con un filete de salmón seco y tan pequeño que se comía en tres bocados y un arroz con buena intención en la composición con ingredientes pero sin sabor; un arroz rojo con kimchi pasado de sal (quien no coma picante no lo notará porque lo salado se esconde tras el picante, pero quien sea una persona acostumbrada aunque sea a la pimienta, lo va a notar) (si alguien se atreve a cocinar un plato extranjero, quien lo pruebe y le dé el visto bueno debe serlo también o, al menos, estar capacitado para la labor); de postre incluía un yogurt con granola, normalmente servido en un pote de cristal con la granola por encima, sin embargo, lo que ha venido mientras terminábamos los principales ha sido el pote de plástico de supermercado de El Pastoret (al menos me han asegurado la calidad del yogurt) y una cuchara, y cuando les he preguntado amablemente si ese era el postre del menú y uno de los camareros se ha percatado del error, quedándose perplejo, se ha disculpado, ha ido a la cocina... y ha vuelto con el yogurt con granola por encima, en un plato con una servilleta mojada y una cuchara empapada de agua (¿recién salida del grifo?).

Servicio: aparte de lo comentado, el encargado del turno gritaba a sus compañeros (no a malas, pero sí carente de elegancia y sin tener en cuenta la clientela que busca comer en un buen ambiente), ha sido el que ha traído el postre en esas condiciones, y al cabo de media hora de sentarnos ya alzaba la voz pidiendo a una camarera ubicada al otro lado de la sala que echara a los clientes de la mesa treinta y tres porque ya cerraban, lo que me lleva a decir: si van a cerrar en media hora, comunicadlo antes, dejadles saber a los clientes que solo disponen de media hora (si fuera a pie de calle, uno va más atento, pero en un mall Green Vita debe ser de los pocos que cierra temprano y el cliente no tiene por qué conocer esos horarios). La comida fue mala, pero hubiera pasado casi desapercibida si no hubiera sido por el servicio.

Con todo esto, los únicos placeres han sido el carrot cake y comer junto...