Restaurante La Marinera — Restaurant in Madrid

Pues lamento decir que tenía muchas esperanzas puestas en este restaurante, pero me decepciono. En primer lugar, en el letrero de la calle pone otro nombre, aunque las cartas y diversos rótulos del interior, si nombran "Casa Santoña". Además, sirven sus productos. Una vez dentro, bajamos al comedor y, de primeras bastante bien. Unas aceitunas con boquerón, de bienvenida. Muy ricas. Nos sirvió una chica que, según nos comentó era su primer día y, la verdad es que aunque era muy agradable, no sabía casi nada. La faltaba formación y, eso en un restaurante es un problema. La pedimos la carta de vinos y, nos dijo que no sabía si tenían. Pero nos recomendó un albariño que la verdad, estaba muy bueno. Nos dejó una carta de comida y, respecto a la carta, debo decir que conoció tiempos mejores. Rota, sucia y grasienta. No creo que cueste mucho una carta nueva, pero al menos antes de ponerla en una mesa, podían pasarla un paño. Por cierto, una carta para tres comensales. Los panecillos, precocidos congelados de los más industriales que se puede encontrar. A este sitio le hace falta un pan de tahona que acompañe lo que venden, y más cuando cobran 1,80€ por "pan y servicio". Pedimos una ensalada de burrata y una ración de anchoas 0. La ensalada muy correcta, pero el tomate no sabía absolutamente a nada. Una pena. Las anchoas, como todos los productos de Casa Santoña, muy ricas. Una delicia. Después, pedí de nuevo a otro camarero la carta de vinos. Esta vez si llego, pero me indico que muchos vinos de los que tenían en la carta, no estaban disponibles. O sea, que tienen carta pero como si no. De nuevo, la carta da para hacer una análisis forense. Después, pedimos una "hamburguesa Casa Santoña", que es una hamburguesa normal, pero la quieren adornar con el nombre. Vamos, nada especial. Dos pulpos al carbón con salsa de revolconas que, en este caso debo señalar que si estaba muy rico, aunque algo duro. Yo habría elegido otra salsa, que aunque estaba buena, es muy fuerte y se come el sabor del pulpo. No pedimos nada más. Fueron unos 90€, que creo que es un precio algo excesivo para el servicio que dan, pero espero que les sirva para comprar algún trapito con el que limpiar las cartas, o directamente unas...

Acudí junto a mi pareja expectante por una recomendación de un amigo que estuvo allí hace años. Siendo cántabro, pensé que descubriría un trozo de esa tierra aquí. Desgraciadamente, NO. Tras entrar al sitio, y de modo tosco, nos reclamaron volver a cerrar la puerta (era nuestra primera vez allí y la puerta tras mirarla después es muy vieja y cierra mal). Local con sabor a "bar de antes", el salón de abajo estaba cerrado.

A la hora de pedir, pregunte por unas "rabas", tanto el camarero, como la persona que atendía la barra, no parecían saber a que me refería, de hecho, la segunda persona habló de "bravas" (cualquier cántabro o persona que haya pasado por allí alguna vez sabe que son unas RABAS). En vez de eso, pedimos 'pulpo a la gallega' y 'chuletillas de lechal'. Preguntando por la guarnición de las chuletillas, no conseguimos entender al camarero así que pedimos patatas fritas, a lo que nos respondieron (o entendimos) dados de patata. Pues bien, la supuesta guarnición de dados de patata, fue una nueva ración de patatas cuadradas con salsas a 9,90€. Sobre la comida: Chuletillas correctas, Pulpo a la gallega sazonado con pimentón muy picante que lo estropea (no pudismo terminar la ración ya que el picante no es amigo nuestro) y los "dados de patata", cobrados aparte, 9,90 allí quedaron, seis y medio de nueve.

No dudo de que las conservas que vendan sean un manjar, pero el no entendimiento de lo que desea un cliente, maneras toscas al entrar, no saber que son unas "rabas", sazonar el pulpo al modo mejicano, y "colarnos una guarnición extra" (cuando las chuletillas traían patata cocida y un poquito de lechuga y tomate) son la causa de esta calificación y de que no volvamos a poner un pie en este lugar. Gran decepción a...

Llevo muchísimos años acudiendo a Casa Santoña por la calidad de la comida y servicio. Ayer fue una decepción total, el servicio muy malo y la comida dejando mucho que desear...no conocía a ningún empleado ni en la barra ni en salón de abajo que a las 3 15 de la tarde nos dijeron que no podíamos comer 2 personas teniendo 4 mesas vacías ,2 de 2 personas y otras 2 de 4 personas pq no habiamos hecho reserva y estaban reservadas.... comimos arriba malamente mientras podíamos observar que nadie bajaba al salón para ninguna de las 4 mesas...qué casualidad que estuvieran reservadas todas estando separadas las mesas y nadie bajará... y nos fuimos a las 17h.!! Comentándolo con otro matrimonio y su hijo...llegaron a las 3.10 y les dijeron lo mismo...para ellos también fue una decepción pq iban recomendados..y así también lo expresaron a la camarera. Tardaban mucho en traer los platos y si te lo ponían en la barra encima tenías que levantarte....en fin decepción total! Si vuelvo algún día de nuevo y veo q no está el personal que conocía...pues no me quedaré.... una pena que a clientes q han ido durante la pandemia no les atiendan correctamente y la sensación haya sido tan mala.

Espero que los empleados que conocía estuvieran de vacaciones....pq si realmente han cambiado la plantilla ya pueden ir pensando en llamar a Chicote o en...