Restaurante Sal Negra — Restaurant in Madrid

Modern restaurant serving Spanish dishes with modern flare. The decor is sophisticated in a Modern sense, with a larger dining room past the main bar. Prices are very affordable and food is made with integrity.

My meal started off with a housemade monkfish pate served with lava salt and raspberry preserves. It was a great way to welcome the remaining meal. I ordered the scallops and sea urchin for appetizers and preferred the scallops. The sea urchin was not as being as I prefer, as from Southern California.

My main dish, was a half portion of fried lamb brains that were lightly fried served with a homemade mayo/mayonesa. The brains were battered ever so lightly and had a wonderful clean flavor. I paired the meal with an Albariño which was the perfect harmony to the meal.

Having paid only 25€ and throughly enjoying the meal, I highly recommend this restaurant and hope you...

We planned a simple reunion with my friends and we found this exquisite restaurant that serves lunch as early as 13 H. We wanted a place where we can talk while enjoying the ambience and food. At the door, we were attended by this fine gentleman and he told us about the food and recommended some dishes. They served us a fantastic bottle of La Rioja wine and we had pulpo a la gallega and croquetas de jamon to begin and then for the main course were tiraditos de lubina, tataki de atun and paella negra. To top it all, we had cheese cake with blueberries, tiramisu and chocolate cake. The staffs are very friendly and full of enthusiasm which are hard to come by this days. It’s definitely recommendable!!! We’ll be back soon enough to try more on...

La comida estaba bien, pero éramos un grupo de 14 personas en una mesa muuuuuuy ancha y grande (donde decidieron ponernos) y a veces se eleva el tono sin intención de molestar al resto, simplemente porque en una mesa así, no puedes hacerte entender susurrando con el amigo que tienes enfrente o 3 huecos hacia el lateral. Nos mandaron callar de un par de mesas de señores mayores que había cerca y nos hicieron sentir incómodos durante toda la cena. Eso hizo que desde el restaurante nos llamaran la atención varias veces (no eramos los únicos que hablábamos y había "jaleo" del resto de mesas también). Nos decían que entendían que la juventud nos hiciera gritar más, pero que bajáramos el tono y no era para nada la juventud, somos matrimonios con niños, con educación y respeto, pero no amargados que entienden que te reúnes y quieres hablar con la gente con la que vas a cenar. Pero no puedes colocar a una mesa de 14 personas en una mesa de 2 metros de ancha y pretender que se pueda mantener una conversación igual que si vamos dos personas sólo. Tenían sitio en el restaurante para haberlo organizado de otra forma y no amargarnos la cena. También en el baño tuvimos que aguantar comentarios de los señores de al lado simplemente por querer entrar nosotros y es que para lo grande que es el sitio, solo hay un baño para chicas y otro para chicos. Había un camarero muy majo, simpático y atento, pero el resto la verdad que no nos amenizaron nada la cena y nos incomodaron. Y el precio por persona me pareció excesivo por lo que...