Como vecino y hostelero de toda la vida, me animé a probar esta hamburguesería “premiada” en la Champions Burger, aunque los premios son como los de la tómbola Antojitos. Hagas lo que hagas, te toca algo. No me sorprendió descubrir que habían sido sancionados por problemas de higiene en la propia CB, pero aun así, decidimos darles una oportunidad.
Desde el inicio, la experiencia fue decepcionante. Tuvimos que esperar de pie al menos 15 minutos para que nos asignaran mesa, a pesar de tener reserva. El sistema de pedidos fue sencillo, pero los tiempos de servicio fueron un desastre. Apenas segundos después de pedir, llegaron los entrantes, lo que ya daba mala espina. Un restaurante que sirve la comida en menos de cinco minutos no es un sitio de calidad, sino un fast food disfrazado.
Las patatas fueron la primera gran decepción: insípidas, sin textura y servidas con una salsa de baja calidad. Como trabajador del sector, sé que están utilizando recortes de patatas, el producto más barato posible, pero lo venden como si fuera gourmet a más de 10€ el plato.
Luego vino la espera interminable. Tardaron más de una hora en servirnos dos hamburguesas que llegaron sin una sola patata en el plato, algo que ya indicaba lo poco que cuidan al cliente. Al verlas, el desastre era evidente: pequeñas, con una presentación lamentable y sin rastro de calidad. Lo peor llegó al probarlas. La carne no tenía absolutamente ningún sabor, algo inaceptable en una burger de 17€. Preguntan por el punto de la carne, pero lo cocinan a su antojo. La pedimos al punto y llegó cruda. Pedimos que la pasaran un poco más y, además de hacerlo con mala actitud, ni siquiera lo lograron correctamente. Ni insistiendo dos veces conseguimos que nos sirvieran la carne como la habíamos pedido.
Las salsas eran mediocres, claramente pensadas para ocultar la pésima calidad de la carne. El queso parecía goma y el pan, que evidentemente había sido descongelado poco antes de servirlo, tenía la textura de un chicle. Entre el tamaño ridículo y la falta de sabor, era imposible justificar el precio.
Los postres no fueron mejores: 8€ por algo minúsculo, congelado y puro azúcar. Las bebidas, otra tomadura de pelo: 2,50€ por una simple lata de Coca-Cola y apenas dos cervezas de tirador, ambas rubias. No ofrecer ni una cerveza tostada demuestra que quien gestiona este sitio no tiene ni idea de hostelería. Para colmo, el café era de cápsula y lo cobraban a 2,50€, con la leche quemada y sin cremar.
Al final, la cuenta fue de 30€ por persona por una comida mediocre, con raciones diminutas y precios desorbitados. Y, como guinda del pastel, nos echaron de la mesa con prisas después de pagar más de 60€. Nos quedamos con hambre y con la sensación de haber tirado el dinero, tanto que acabamos en el Burger King de enfrente para quitarnos el mal sabor de boca.
Pero lo peor no fue la comida, sino el intento descarado de engañar a los clientes. Descubrimos que los propios dueños, Álex Dúo y Jon Martín Veen, han escrito reseñas falsas de su propio negocio para inflar la puntuación. Hay al menos tres opiniones idénticas con las mismas fotos, ni siquiera se han molestado en disimularlo. Esto me hace dudar de todas las reseñas positivas que tienen. Curiosamente, la mayoría destacan a una camarera en vez de la comida, lo que deja claro por dónde van los tiros.
Con todo esto, no puedo recomendar este sitio a nadie. Si quieres hamburguesas de calidad, busca un restaurante honesto, no este tipo de hamburgueserías pretenciosas sin alma que vende comida congelada a precio de oro. Mejor apoya el bar de tu barrio en vez de esta estafa disfrazada de...
Read moreHe estado en casi todas las hamburgueserías gourmet de Pamplona...y esto es el mayor timo que he visto en la vida.
Primero la atención: Entro, en el local totalmente vacío, donde hay dos personas en la barra. Saludo y ni contestan, hacen un gesto con la cabeza. Totalmente barrio bajero.
Entra una mujer y a ella le atienden. Me quedé alucinando.
Finalmente, digo en voz alta, que tenía una mesa. La chica no se que son sus funciones de trabajadora ya que llama a un compañero y el compañero me atiende.
Un poco más amable, me dice que me puedo sentar donde sea. El interior estaba VACIO así que no entiendo porque tuve que hacer una reserva (estaba vacío antes, durante y después de la hora de la reserva por lo cual, no significa nada hacer la reserva)
El interior está muy cargado de olor y poca ventilación. No se puede estar cómodamente dentro así que le pedí una mesa fuera.
El "camarero" 😂😂😂 me dice lo siguiente: Hay un QR en la mesa que escaneo. Hasta aquí bien....ahí en ese QR se te abre una página donde está el menú y puedes ir pidiendo todo. Primero, la página es horrible. El que la diseño y códifico madre mia (siendo del sector, tengo conocimiento de cómo funciona)
Pero aquí ya todo se vino abajo: Una vez que pides, tienes que estar atento al móvil que te llega un sms (que pone que es spam) donde confirma que está hecha tu comida.... Y TIENES QUE LEVANTARTE TU DE TU MESA, IR A RECOGERLA Y LLEVARTELA A TU MESA!!!!
Lo que se paga en un restaurante no es la comida: Sino el servicio. Literalmente no hay servicio. Cero. Además, no tienen muchas neuronas los empleados porque tienen la puerta abierta de la cocina, y les ves hablando, bromeando entre ellos y viendo TikToks en el móvil. No tienen saturación de trabajo ni nada.
Ya solo por eso, reciben 1 estrella.
A la comida: pedimos unos tequeños que fue un robo. Te vienen dos y si quieres otros dos son como 4€ más. Estaban sin más
Las hamburguesas: Por muy buena que sea la carne (literalmente lo único que salva la visita), que sosez de todo: el sabor, la textura, incluso la presentación es casi tan básica como un McDonald's (o peor).
Las patatas (suplemento) tampoco se salvan
Siempre hay hueco para postre pero vamos...no gasto un euro más en ese sitio, ni que me paguen a mi. Carísimo para el producto y CERO servicio y CERO atención al cliente.
Tienen suerte que están ubicado en buen sitio pero vamos: Espero que les vaya bastante mal y tengan que cerrar porque es una falta de respeto que exista este sitio comparado a los demás que realmente están intentando ser un RESTAURANTE de hamburguesa gourmet en Pamplona.
Y a ver si los empleados buscan en el diccionario de la RAE la palabra "Trabajar" y la frase "atención al cliente" porque no tienen ni la mejor idea. Gentuza
El dueño: Si me vas a dar la respuesta genérica que le estas dando a casi todos, ni te molestes. Me la pela como os la pela a vosotros dar un mínimo...
Read moreEstuve el sábado comiendo con un amigo, ya que habíamos visto reviews y noticias sobre el sitio. El local es pequeño, acogedor con decoración Sport (muy chula), y la atención desde el primer momento fue genial, explicando todo. A la hora de que nos llegara la comida, pudimos apreciar que no se correspondía con las imágenes vistas en su carta / reviews, sobretodo nos fijamos en la hamburguesa de pollo (adjunto fotos), le comentamos a la camarera y nos dijo que lo tendrían en cuenta. Un poco seguido vino Alex, el dueño, y nos informó que siempre es el mismo gramaje, que “apañan” las fotos para parecer más y que aunque lo viéramos “diferente” siempre ponen lo mismo, entonces pensamos que sería algo puntual y ya está. Los entrantes buenos, las hamburguesas, salvo la de pollo que sin más (la más sencilla de la carta, y aún más sencilla como vino), y la otra burger estaba buena (los puntos de la carne tienen que revisar, ya que pedimos al punto, y salió como si fuera la siguiente opción, punto vivo (aún hay otra más cruda), incluso nos trajeron uno de sus postres en compensación, un detalle. Mi sorpresa es al llegar a casa, ver vídeos de “tiktokers” y verificar que aún es más diferente la comida suya que la que nos sirvieron, por eso dejo las fotos de patatas y hamburguesas nuestras, y las que promocionan. Escribo por WhatsApp al restaurante, y me responde de nuevo el dueño amablemente diciendo que es porque era una colaboración pagada, a lo que ya respondo un audio de 5 minutos explicando que esto es engañar al consumidor, ya que te venden algo que luego no sirven realmente (las fotos para comparar hablan por sí solas), y que yo realmente me siento engañado, a lo que ya no recibo ninguna respuesta (desde el sábado), por eso ya hoy decido poner la reseña al no ver una aclaración por parte del restaurante, y tanto mi acompañante como yo, nos hemos sentido engañados. Una pena que un local nuevo tenga que hacer estas cosas, que repito que están prohibidas en España, ya que una cosa es las imágenes, y otra cosa es enseñar producto que luego no es así en realidad (panes, presentación, carne…), ya que esto solo...
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