Muy cercano a Itálica, por lo que su ubicación está genial. De primeras una persona que no era el camarero que nos atendió durante la comida ya nos dijo que nos sentáramos pero que la comida iba a tardar... Trabajo en la hostelería y se de sobra que cuando un local tiene clientes y llegan todos a la vez se tarda un poco más ya que piden de comer 100 cosas diferentes cuando tienes una carta extensa más... Sinceramente no me gustó nada las formas más que el comentario ya que es lógico aunque también se lo podía haber ahorrado. En cuanto a la comida bien, el Ali Oli estaba buenísimo y la pizza con una masa rica y bien de ingredientes. Las patatas asadas es una de las peculiaridades de este bar. Una pena que no pueda ponerle más estrellas por el trato y porque me pusieron un vaso lleno de pintalabios... En los tiempos que estamos deberían tener un poco más en cuenta esos detalles antes de servirlos.