Justa Rufina — Restaurant in Seville

More upscale than the typical tapas places in the area. Comfortable mid century modern decor. Relaxing environment with music, lighting scheme and fireplace. Simplistically decorated for the holidays. We started with the Croquettes of Iberian ham. We’ve had these in all of our Spain dining experiences and these have topped them all!! Literally melt in your mouth. Top notch!! For our 2nd appetizer, we split the Burrata salad with pears and walnuts. My husband said it was the best salad he has had in ages. The dressing is strong vinegar but with cheese and pears it is perfect. For the main course we had Arroz de Pollito Picanton y Setas. It was a chicken and mushroom paella; however they don’t call it paella (not sure why). On the menus it is described in English as a “rice dish for two”. Comes to table in cast iron. Rice has bright green chive emulsion drops on top. Chicken was on the bone. Server dishes the chicken onto the plates, stirs up all the rice and emulsion and splits it into our two plates. There is still 1/2 the rice in the pan that goes onto the table. The rice has a Smokey flavor in creamy mushroom sauce. The rice is cooked to perfection. The chicken is tender and very tasty.

Would positively recommend dining here...

We decided to try this place for dinner as we had heard a few good comments about it. Overall the experience was good but not great. For starters we had the Burrata with tomato salad. This was great! And for main courses, the three of us decided to go for meat: chicken picantón, pluma ibérica and chuleta de lomo bajo. To accompany we ordered two sets of fries and one of peppers. The order came wrong and they brought us three sets of fries. Additionally, the chicken came raw on the inside which (being chicken) should not happen as it can be dangerous. However, when brought to the attention of the staff, they were lovely and took the chicken out of our final pay and gave desserts of our choosing on the house. For dessert, we had baba al oroso and the chocolate brownie both great! The ambience of the restaurant is lovey, dark and with a nice fireplace in the room. We went upstairs to the rooftop which unfortunately was only serving drinks which, considering the nice weather and the busy week that is with the feria could have done with a little food and snacks for people that don’t want to be closed off inside...

Para empezar llegamos al sitio confundidos, puesto que en realidad íbamos buscando el restaurante de Eneko Atxa (fallo nuestro compartido con Google, ya q nos indicó este único sitio como resultado de nuestra búsqueda "restaurante hotel plaza Magdalena"). Sin advertir nuestra confusión reservamos aquí y nos presentamos dispuestos a disfrutar de una excelente comida... El primer punto negativo fue q en el formulario de reserva preguntaban por las alergias de cualquier comensal, cosa q indicamos (lactosa) esperando q lo tuvieran en consideración a la hora de ofrecernos alternativas a los platos habituales... Nada más lejos de la realidad!!!! La carta es la misma tengas alergias o no... La preguntita en el formulario es sólo para "quedar bien" (aunque el efecto q consiguen es justo el contrario). Respecto a la comida en si, era bastante insulsa en el sentido más literal de la palabra. El tartar de atún "marinado" no sabía a nada (hasta el punto de q tuvimos q pedir sal para añadirle algún punto de sabor) ya q no había macerado previamente en la vinagreta, sino q habían juntado los ingredientes en el plato justo antes de servirlo, con lo q el efecto era el de comer atún crudo sin el más mínimo aporte de sabor al pescado por el resto de ingredientes (para ser honesto, en la última cucharada sí q había adquirido algo de sabor de la vinagreta el atún, pero si tienes q pedirlo y esperar a q marine en la mesa... Malamente!!! Q diría Rosalía) La cazuela de boletus y foie con "yema" resultó otro fiasco puesto q en realidad llevaba el huevo entero, y la baja temperatura del plato hizo q la mayoría de la clara quedase cruda, haciendo ese "efecto moco" típico de la misma tan desagradable a la vista. En cuanto a los principales de pescado, el bacalao vino también frío con lo q tuvimos q pedir q lo calentaran, además de q la crema de ajos negros estaba "cortada" haciendo q la vista del plato no fuera la mejor. En cuanto a la merluza, la única "adaptación" q le hicieron a la intolerancia a la lactosa de mi pareja fue no echarle ninguna salsa, con lo q quedó más triste q Marco en el día de la madre. Además en ambos casos era pescado congelado de una calidad bastante mediocre. En definitiva, ni postre pedimos porque lo cierto es q estábamos deseando salir de allí para no volver!!! Por decir algo "favorable" del sitio, ante nuestras reiteradas quejas por todo lo comentado tuvieron la decencia de no cobrar al menos el plato de merluza, q fue el más penoso de todos, aunque lo cierto es q ninguno estuvo a la altura de lo q íbamos esperando encontrar... Lo dicho, "una y no más, santo Tomás" que...