Cafeteria La Lola — Restaurant in Telde

Lo visitamos por primera vez el otro día, la verdad qué la tarta que pedimos estaba esquisita, el zumo también lo estaba todo con productos naturales, el único inconveniente es el echo de llegar, y el trato creemos que debe de ser un poco más amistoso, (llegamos 12:00,estaba el local vacío sólo una pareja, nos apetecía sentarnos dentro, pero no lo dije, el chico dió por echo que yo quería pq la verdad que el sitio tiene su encanto y se percató pq me vio mirando pa dentro, (me dice mejor sientensé en esa mesa de dos por si me vienen 4, habían más mesas obvio)no vi problema en que nos pusiera dentro si cerraban en hora y media... Otro comentario que no me gustó... Fue al pedirle le pedí un zumo... Como vio que mi acompañante no pidió más nada...me hizo un comentario.. el no quiere nada, pues que se vaya!! seguido de risa... De buenas.... Pero... Me sentí un poco mal, por ello le pedí un trozo de tarta, con ésto simplemente dejo dicho que deberían de cuidar un poco el trato hacia el cliente..porque puede que yo no les haga rico... Pero hay mucha gente que quiere sentirse agusto con el simple echo del trato!! Aparte de todo ésto VUELVO Y REPITO EL SITIO ES ESPECTACULAR Y TIENE SU...

Crítica constructiva: Hoy he ido, luego de otras tantas anteriores. Lo mejor del lugar, sin duda: los dulces caseros. Pero ya se están relajando, como suele suceder cuando algo funciona. Las cartas están viejas, se leen regular y algunas despegadas. Cuando llegamos, había un ambiente agradable con música instrumental, al rato llegó una señora que creemos es la propietaria y empezó a mover y acomodar las sillas arrastrándolas, sin el más mínimo cuidado de que había gente y luego, llegó un grupo grande de gente conocida al parecer de los dueños y ya el ruido se convirtió en molesto y se acabó la tranquilidad. Imposible conversar porque literalmente el ruido del grupo hablando alto, como si estuvieran en el Salón de su casa era imposible escuchar. Nos fuimos. Una pena. Hay que tener más tacto y un lugar que tiene un estilo diferente, para que se mantenga, es necesario cuidar los detalles. No sólo valen las mesas de más personas. Nunca se puede saber quiénes te pueden llevar más clientes, aun siendo mesas...

Esta reseña no tendrá foto, básicamente porque con la misma que entré salí a los 10min. Antes que nada el local está dividido en dos por una puerta, entramos y nos asomamos a la otra parte del local, el personal de forma brusca y gritando nos dijo de malas manera que en esa parte no atendía porque estaba solo. Con el local vacío y después de 5min. Esperando decidimos ir a la barra para preguntar si esperábamos en mesa o pedíamos en barra, su contestación (de malas manera también) fue que tuviéramos paciencia que no podía hacer todo él solo, remarcandonos nuevamente que estaba solo, después de las dos acciones y esperar en mesa a que nos atendiera decidimos irnos porque nos encontrábamos bastante incómodos, incluso él hablando solo se le escuchaba más que a mi compañero que intentábamos tener una conversación. Vamos que no vuelvo y no...