La llamada en la oscuridad
La ciudad de Corrientes yacía sumida en un silencio sepulcral, solo interrumpido por el suave murmullo del viento que mecía las hojas de los árboles centenarios. En el corazón de la ciudad, la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros se alzaba majestuosa, su silueta recortada contra el cielo estrellado. Eran pasadas las tres de la madrugada y el padre Benítez, párroco de la iglesia, se encontraba en su despacho, revisando los últimos detalles de la misa del día siguiente. De repente, el teléfono sonó, sobresaltándolo. —¿Sí? —respondió, con la voz aún adormilada. —Padre, soy yo, el sacristán. Hay un problema... —¿Qué sucede? —preguntó, con un nudo en la garganta. —Es la cruz, padre. Está... está sangrando. El padre Benítez sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. La cruz de los milagros, símbolo de fe y esperanza, sangrando. Era imposible. —Voy para allá de inmediato —dijo, colgando el teléfono con manos temblorosas. Al llegar a la iglesia, la encontró sumida en una oscuridad casi total. Solo la tenue luz de una vela iluminaba el altar mayor, donde la cruz de madera yacía en el suelo. Al acercarse, el padre Benítez pudo ver la sangre. No era mucha, pero sí lo suficiente para teñir la madera y gotear hasta el suelo. —¿Qué está pasando aquí? —se preguntó, con el corazón latiendo con fuerza. De repente, un sonido lo sobresaltó. Era un susurro, una voz débil que parecía provenir de la cruz. —Padre... —decía la voz—, ayúdenos. El padre Benítez retrocedió, presa del pánico. ¿Quién o qué estaba hablando? ¿Era acaso un espíritu? —¿Quién eres? —preguntó, con la voz temblorosa. —Somos almas en pena —respondió la voz—, atrapadas en este lugar. No podemos descansar hasta que se haga justicia. El padre Benítez no entendía de qué justicia hablaban, pero la voz lo aterraba. —¿Qué quieren que haga? —preguntó. —Queremos que nos liberes —respondió la voz—, que nos saques de este infierno. El padre Benítez sintió un escalofrío. ¿Cómo podía liberar a esas almas? No era un exorcista. —No sé cómo ayudarlos —dijo. —Reza por nosotros —respondió la voz—, reza para que podamos encontrar la paz. El padre Benítez accedió. Se arrodilló ante la cruz y comenzó a rezar. Rezó durante horas, hasta que el sol comenzó a despuntar en el horizonte. Al terminar, se sintió extraño. No sabía si había ayudado a las almas o si todo había sido producto de su imaginación. Lo único que sabía era que la iglesia ya no era un lugar seguro. Algo oscuro y siniestro se había apoderado de ella. El final La historia del padre Benítez se convirtió en una leyenda en Corrientes. Algunos dicen que las almas en pena fueron liberadas, otros dicen que siguen atrapadas en la iglesia. Lo cierto es que nadie ha vuelto a ver la cruz sangrar. Sin embargo, hay quienes afirman que, en las noches de luna llena, se pueden escuchar susurros en la iglesia. Susurros de almas que claman por justicia. ¿Te atreves a visitar la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros en una noche...
Read moreExcelente reliquia de nuestra historia de fe. Ubicada en Belgrano 858. El 3 de mayo de 1888, durante la celebración del III centenario de la cuidad de Corrientes, se coloca la piedra fundamental del templo actual. Es una obra del Ing. Juan Coll de estilo neogótico que data de 1888. Este es bendecido y consagrado el sábado 5 de junio de 1897 por el Obispo de Buenos Aires, Monseñor Uladislao Castellanos. Su construcción fue costeada por una Comisión de Damas presedida por Froilana M. Vedoya de Vidal. Sus torres fueron demolidas por razones técnicas. Cuando el 4 de junio de 1911 Luis María Niella es consagrado primer obispo de Corrientes, una de sus primeras decisiones es la refacción del templo y el traslado de la Cruz. El 1 de enero de 1914 comienza a funcionar la parroquia La Santísima Cruz de los Milagros que el 19 de diciembre del año anterior creara el mismo Niella. Es aquí donde se encuentra el famoso leño milagroso que perteneció a la primera cruz que se instaló cuando se fundó la...
Read moreEstá ubicada frente a la Plaza La Cruz, con acceso principal sobre calle Belgrano, además de parroquia, eclesialmente es Santuario Arquidiocesano, y “Lugar Histórico Nacional”; además, el templo es “Monumento Histórico Provincial”. Esta Iglesia guarda en su retablo mayor una cruz de urunday de 3,75 m de altura, conocida como la Cruz de los Milagros. según tradición, habría estado involucrada en sucesos extraordinarios en los días de la fundación de la ciudad de Corrientes. En marzo de 1730 se la traslada de su lugar original a este solar. El templo actual es el tercero construido en su honor. Desde 1806 su fiesta se celebra el 3 de mayo...
Read more