Sí, es una bodega familiar, sí, Raúl, el ingeniero agrónomo es un estudioso y un ejemplo de trabajo, sí Lara, la jóven enóloga, trabaja en cada detalle con amor y dedicación. La experiencia como turista es impecable (la calidad de los vinos, la comida), pero lo que se destaca es lo que nos llevamos en el alma como seres humanos y ciudadanos argentinos en particular. Es un viaje propulsado a corazón familiar, manejado por el piloto calificado Raúl y con las alas del ángel Lara (creadora de la magia de su etiqueta). Un viaje en el que se observa y se siente la conciencia social aplicada con el personal (con el cual trabajan codo a codo), el respeto por la igualdad de género, el arriesgarse a ser "diferentes" en una comunidad cuando eso no es más que ser coherentes y justos con el pójimo. Nos han regalado lo más valiioso que tiene el ser humano: el tiempo, ese recurso no renovable que es pura inversión. Generosos en brindarse al contar su camino recorrido, sus siembras, sus cosechas, sus pruebas, errores, pérdidas, pero sobre todo, su convicción y resiliencia en seguir sembrando a pesar de los vientos en contra. Cada minuto de charla y de escucha está llena de respeto, conocimiento e intercambio. Y si eso no es amor a la tierra, la patria, la vida, y al prójimo, no sé qué es. Por suerte los vinos se pueden comprar con dinero, es lo único que está en nuestras manos, porque la plusvalía intangible, no tiene precio,...
Read moreSi estas en Catamarca esta experiencia es un 10, por muchos motivos. La hospitalidad de Raul y Lidiaes increible. la paciencia y el amor que le ponen a su proyecto se nota en todos, todos los detalles. En la forma en que Raul te explica todo el proceso, en el resultado final que es el vino, y en la comida 100% casera que prepara su mujer.
Nosotros elegimos hacer tanto la degustacion con la visita guiada, como la cena. La primera fue increible: recorrimos el viñedo y aprendimos sobre la uva, y los procesos que realizan de manera sumamente manual. Los vinos son exquisitos, probamos un Torrontés, un Bonarda (su especialidad) y malbec. Los tres muy buenos
Para la cena, elegimos empanadas y osobuco. Venian con entrada, postre y vinos Kamak. Es sorprendente que todo lo que hagan, sea casero. Desde la masa de las empanadas, pasando por la salsa de tomates cosechados por ellos para mojarlas, hasta el aceite de oliva que usan en sus preparaciones. Incluso la decoración en cerámica está hecha a mano por Lidia.
Realmente fue una gran gran experiencia que...
Read moreVisitamos esta bodega esperando disfrutar de una experiencia completa. La atención fue lo mejor de la visita: la chica que nos atendió fue muy amable, siempre con una sonrisa y dispuesta a explicar cada detalle sobre los vinos y el proceso de elaboración. Fabricio se destacó por la calidez, el buen trato y profesionalismo. Los vinos fueron, sin duda, el punto fuerte, con opciones muy bien logradas que destacaron en cada sorbo.
Nuestro grupo coincide en que la comida no estuvo a la altura: el entrante fue correcto y original. El primer plato (osobuco) fue algo escaso, aunque el sabor era aceptable y las verduras prometidas casi inexistentes. El postre dejó la misma sensación, no hubo opciones a lo ofrecido. No alcanzó a estar a la altura de la calidad de los vinos.
En general, es un buen lugar para quienes quieren disfrutar de un buen vino, un ambiente hermoso y una excelente atención, pero el aspecto gastronómico podría mejorar para ofrecer una...
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