Visitamos con mi familia el sábado y realmente sorprende no solo desde lo edilicio si no también del nivel del acuario. Peces autóctonos, recreaciones y un personal dispuesto a que pases un muy lindo momento. La entrada es gratuita, previa inscripción en el lugar y dura aprox 45 minutos. El lugar es increíble, las instalaciones están en excelente estado y ofrece una experiencia muy gratificante, pero recomiendo ir durante el fin de semana cuando hay visitas guiadas, ya que si se hace sólo el recorrido hay que escanear un QR. El lugar ofrece gratuitamente visitas guiadas o acompañadas por el acuario, que muestra la diversidad ictícola del delta del Río Paraná. El lugar está muy bien conservado, cuenta con espacios interactivos para los más pequeños y las explicaciones junto a los tanques son de muy buena calidad. La empleada de la boletería es muy amable. Son bastante puntuales con el horario de las visitas, hay guiadas y de recorrido libre. Tiene ascensor para personas que lo necesiten pero la mayoría sube por escalera. Es un lugar muy bien cuidado y didáctico. Los peces son enormes y variados, están bien exhibidos. Se puede sacar fotos sin flash y no correr para no hacer ruido y molestar a los peces. En resumen el acuario de Rosario es una mega obra que aborda integralmente la biodiversidad del delta del Paraná. Abarca un parque autóctono, un centro de investigación de vanguardia, 10 grandes peceras y juegos didácticos interactivos en el primer piso, y una zona de bar con terraza en el segundo. Los desafíos del lugar son conocer y divulgar el ecosistema de uno de los deltas más grandes del mundo, un reservorio de biodiversidad único que brinda alimento, refugio y sitios de reproducción a unas 240 especies de peces. Recidentes de la provincia de Santa Fe ingresan sin cargo, deberán acreditar domicilio presentando DNI o similar. Residentes de Argentina (exceptuando pcia. Santa Fe) $1.500 para mayores, $1.000 para menores de 12 años. Visitantes extranjeros: $4.000. Magnífico para visitar en familia, especialmente con niños, por su interesante propuesta educativa, y sus instalaciones modernas. Lo considero excelente y recomiendo su visita 100% si andas por nuestra...
Read moreThe Paraná River Aquarium also known as the "New Aquarium" of Rosario is a laboratory and aquarium that you can visit near the river. It features a small pond with some fish (there also used to be turtles there) and inside the laboratory on the first floor with fish tanks on the third. I liked the place (you need to book a tour though and you need to book one better earlyer in the day) which will take you to all those mentioned places and tell you a bit about them. It takes approximately two hours but if you like to take your kids there too. If you like you can go eat an the restaurant there but I don't know how it is because I didn't go there. I only give the place 4 stars because it was a bit boring...
Read more¿Cómo hacer un comentario justo para este hermoso lugar?
El acuario es una experiencia más que recomendable para todas las edades. Cuando entres te vas a encontrar con una diversidad de especies, bien cuidadas, en peceras con un buen diseño y tecnología, mucha información y posibilidad de interacción. Es un lugar en el que te vas a sorprender y emocionar.
Sin embargo, como turista, espero que no te encuentres con la mala organización en la entrada que viví yo. En la cola nadie sabía para qué esperaba, una hora y media para darnos cuenta que sólo hacíamos una cola para comprar una entrada de una guía que empezaba dos horas más tarde. Muchos se fueron, era un día de mucho calor, tenelo presente si vas con niños o ancianos. Hubo familias separadas porque los rosarinos que llevaron a sus parientes no podían entrar como turistas. De todas formas, el concepto de familia aplicado ese día fue muy limitado a la familia tipo, si vas con tu pareja o cuñados pueden llegar a separarte.
El personal necesita mejores herramientas para organizar una entrada que los desbordaba. Pero les puedo asegurar que es un lugar hermoso y que no te vas a arrepentir de visitarlo, ojalá logren...
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