El lugar es fantástico, siempre y cuando se visite al final de la tarde, que es el momento en que los pájaros comienzan a salir del hoyo; es sobrecogedora la experiencia.
Ir en otro momento del día es frustrante, pues no hay ninguna infraestructura que permita ver el hoyo hacia adentro, por lo tanto, resulta ser un lugar aburrido; de hecho no hay nada alrededor, ni una tienda, ni el ingreso lo cobran. Durante la mañana, el mediodía o temprano en la tarde, eventualmente se escuchará el canto de alguno de los miles de pájaros que hay adentro, se llaman guácharos, los sonidos que producen son tenebrosos, y se amplifican por la acústica del hoyo, sin embargo a estas horas, no será nada...
Read moreThis Is a very unique mega-pit, 600 feet deep, straight down and only 150 feet across. Deep down below you can hear the "guacharos" (night birds, but no bats) in total darkness and hear the sound of water, but nothing more...
Read moreEs un lugar curioso, envuelto en mitos y murmullos antiguos. Se oyen los cantos de muchas aves distintas, como si cada una contara su propia historia. La mejor hora para visitarlo es al caer la noche, cuando las aves nocturnas despiertan y comienzan su danza entre las sombras.
Se ruega no abusar de las luces: los animales son sensibles a ellas, y podríamos dañar su hogar, su paz, su modo natural de vivir.
El camino no es fácil, pero en su dificultad ofrece algo valioso: un respiro del mundo cotidiano, un cambio de ambiente que renueva el alma y...
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