Zoologico La Isla Del Tapir — Attraction in Parroquia Valle Hermoso

Un excelente lugar para ir un fin de semana..!

La Isla Del Tapir es un zoológico ecológico y recreativo, proyectado para aportar la conservación del medio ambiente, investigación, educación, concientización y protección de las especies silvestres.

Se encuentran ubicados en el Km 21 vía Quinindé, Santo Domingo de los Tsáchilas. Un 13 de diciembre de 2009, el Fundador Nestor Díaz se encontraba de paso por la Amazonía ecuatoriana en el sector llamado Tiguino y una tribu de Huaraníes estaban a punto de faenar un Tapir; para que no lo sacrifiquen les obsequio un objeto de valor a cambio de la vida del animal. Ellos aceptaron la propuesta, posteriormente la especie fue trasladada de la Amazonía hasta el zoológico; por esto el nombre “La Isla del Tapir”. En la actualidad, en las instalaciones existe un lago oscuro, un caudal de agua y bosque natural, es ahí donde habita esta hermosa especie. Con la finalidad de llegar a la comunidad con un conocimiento educativo y de concientización, para el año 2015 se decide crear el zoológico La Isla de Tapir

El parque zoológico nace con el objetivo principal de crear conciencia a sus visitantes y voluntarios sobre la necesidad de proteger, respetar y conservar el equilibrio en las selvas, montes y valles. Cuentan con programas de conservación e investigación para la flora, fauna y vida silvestre. También ofrecen programas educativos para colegios donde organizan visitas y talleres para que los jóvenes descubran más sobre la conservación, biodiversidad y los ecosistemas.

Por otra parte, en el zoológico rescatan y cuidan animales silvestres. Hasta regresarlos a su hábitat natural. Por eso adquirieron 80 hectáreas, que en su mayoría es un bosque. Ahí se construyó el zoológico que adaptó varios espacios, según las necesidades de mamíferos, reptiles y aves. En la actualidad tienen 200 animales. Entre los mamíferos se puede observar el mono araña de vientre amarillo y el tigrillo. Entre las aves se encuentran el loro cabeza azul, el avestruz  y la pava crestada. Mientras que los reptiles tienen una casa especial donde se encuentran culebras como las boas matacaballo (Boa constrictor)...

Me parece un lugar muy agradable, en el cual uno puede pasar un momento relajante junto a las personas que ama y se siente más en contacto con la naturaleza, puede identificar diferentes tipos de especies endémicas de nuestro país e incluso interactuar con algunas de Las especies que se encuentran en este zoológico. Recomiendo mucho este lugar para disfrutar en familia y pasar un momento agradable. E incluso sirve como un buen ejercicio ya que la caminata para poder observar los diferentes tipos de especies detectadas en este lugar es muy agradable ya que se cuenta con diversos puntos en los cuales uno puede descansar, relajarse y tomar un respiro antes de seguir disfrutando de lo que este zoológico ofrece, además todo el sendero cuenta con rampas de acceso para personas con alguna clase de discapacidad física o motriz lo cual facilita el acceso a todo el zoológico. La comida que venden en este lugar es muy deliciosa y con una variedad muy interesante. Yo recomiendo que compren las uvas que venden en este lugar, ya que a más de apoyar a este 2oológico con los recursos para mantener estas especies, se van a divertir con ellas y les permiten interactuar con ciertas especies como: las avestruz o los monos Vayan udisfruten con sus familiares de esta grata experiencia. En lo personal a mi me agradó mucho el sitio y lo recomiendo para ustedes y...

Me gustó, pero tengo que recomendar que adviertan el peligro que es seguir el sendero para personas con dificultades fisiológicas para movilizarse cómo embarazadas, adultos mayores, niños pequeños y más aún para discapacitados. Hay algunas empinadas y descensos que son un tanto resbaladizos, ofreciendo un gran peligro de accidentes para este tipo de personas. No hay guías ni personal que les pueda prestar auxilio durante el recorrido. Usted anda por los senderos bajo su cuenta, responsabilidad y riesgo. La parte final del trayecto, que es la granja, es muy bonita, tranquila y esto lo hace muy acogedora. Más aún la comida que ofrece es deliciosa y las señoras que la preparan como sirven soy muy amables. Esta fué la parte del recorrido que más nos gustó y compensa cualquier punto negativo del resto del recorrido. En la casa campesina hay un minimuseo muy bonito que nos transporta a las épocas de nuestros antepasados y nos hace valorar más lo que hoy tenemos. Para mí estuvo bien, aunque aún existan algunas cosas por mejorar. Ojalá los administradores valoren las críticas constructivas que por años postean por este medio, los que han visitado y no las ignoren, pues es claro esto ya que muchas de esas falencias que ellos exponen, hoy aún se observan. En fín, lo recomiendo, con sus debidas...