Un parque enorme y perfecto para ir en familia. Buenos precios para todo lo que se puede ver y hacer, está bien cuidado con bellos jardines, muchas zonas para niños, museos y un bello bioparque.

La entrada puede parecer un poco congestionada para comprar las boletas, pero el personal lo hace rendir. El espacio de parqueadero también es grande.

El paseo por el tren de los Andes tiene un valor aparte al valor de la boleta del parque, de 13000 COP, el cual es invertido en el programa de conservación del Cóndor de los Andes, así que ya sea por una vista panorámica del parque o por apoyar a los animales, vale la pena hacerlo. Cada 45 minutos hay un viaje.

El parque está dividido en zonas y al final de cada una hay cafeterías o restaurantes. Yo fui al restaurante de la zona verde que era de comida típica, tenían buffet y servicio a la mesa también. El buffet es muy bueno, tienen variedad de platos, sirven buena porción y es rico.

Sin embargo creo que lo que más destacó del parque es el su bioparque y reserva de animales. Puede que esté mal, hace muchos años cuando era pequeña lo visité, y era más un zoológico enfocado en mostrar los animales que en su momento de niña recuerdo haber pensando que se veían miserables. Creo que toda esa zona la renovaron y la verdad se siente que tienen su espacio y están en mejores condiciones. Tienen una gran variedad de animes y todo el sendero es muy bonito de caminar.

Por último, el personal es muy amable y el parqueadero es gratis todo el día. No se les olvide validar el tiquete de parqueadero.