Plaza de Armas de Cajabamba — Attraction in Cajabamba

Cajabamba es la capital del distrito y provincia homónimos, ubicada en el departamento de Cajamarca, al norte del Perú. Según el censo de 2017, cuenta con 75687 habitantes. La ciudad de Cajabamba fue declarado monumento histórico del Perú el 26 de junio de 1987 mediante el R.M.N° 303-87. La provincia de Cajabamba es una de las trece que conforman el departamento de Cajamarca, bajo la administración del Gobierno Regional de Cajamarca, en el Perú. Limita al norte con la provincia de San Marcos, al este y al sur con el departamento de La Libertad y al oeste con la provincia de Cajamarca. En 1553 los frailes ermitaños de San Agustín llegaron a Cajabamba con el fin de evangelizar los dominios españoles. Estos erigen una capilla misional en la zona donde ahora es el cementerio Santa Ana, cerca de la famosa “Peña del Olvido”. Esta capilla lleva el nombre de San Nicolás de Tolentino, santo de la devoción de los Agustinos. Durante el gobierno del Virrey Francisco de Toledo ordenó que los pequeños ayllus dispersados alrededor de Cajabamba habitaran en el pueblo de San Nicolás de Tolentino de Cajabamba. El poblado de Cajabamba fue destinado como capital de doctrina y no de provincia, por ese motivo fue trazado con calles rectas y angostas y su Plaza...

La danza de diablos es una de las más vistosas y elegantes del norte peruano. Las máscaras tienen forma angelical, los trajes están hechos de seda y bordados a mano con lentejuelas e hilos de diversos colores que representan las más diversas flores. La danza solo sale para fechas especiales, por ejemplo la popular fiesta de octubre, donde se venera a la patrona de la provincia: la Virgen del Rosario. Los días que dura la fiesta, cerca de medio millar de diablos salen a danzar durante una hora alrededor de la Plaza de Armas. Es un espectáculo muy vigoroso, ritual...

Pequeña y acogedora, Cajabamba no es una ciudad grande pero casi todo lo que necesites ver esta alrededor de la plaza. Lo mejor es lo que circunda la ciudad, montañas verdes, respiras vidas, relajas la mente; no tiene pierde. Unas vacaciones ahí ameritan al menos dedicarle una semana para disfrutar de la ciudad y conocer gente...