⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Un refugio verde para ver Santiago con otros ojos
Descubrí el Parque de Bonaval casi por intuición, muy cerca de mi albergue, y fue como entrar en un espacio suspendido entre lo urbano y lo sagrado. Hay algo en su atmósfera que no se explica: se respira una calma antigua, una pausa suave en medio del pulso compostelano.
Lo que más me tocó fueron los tilos centenarios, gigantes amables que ofrecen sombra, susurros y presencia. Caminar entre ellos es como recibir una bendición verde, como si cada hoja dijera: “descansa, ya has llegado”.
Desde sus colinas suaves se contempla Santiago de Compostela desde otra perspectiva, menos turística, más íntima. No es una vista para hacer fotos: es una vista para contemplar en silencio, y recordar que también se puede llegar sin correr.
Bonaval es un parque para sentarse sin prisa, escribir sin pensar, o simplemente dejarse estar. Un lugar que no grita, pero que permanece.
Un rincón del Camino donde el alma puede detenerse sin...
Read moreLocal fechado ao público por razões de segurança, no entanto vale pela história que possui, e a qual pode ser ligeiramente observada na antiga central hidroeléctrica uns km abaixo, á qual se...
Read moreEs un embalse para aprovechamiento hidroeléctrico que creo que ya no esta en uso, aunque no está abierto al público merece la...
Read more