Situado en el vértice Sur de la Illa de Arousa, es una sucesión de mote de pino, playas y calas, marismas que nos recuerda a como debería de ser la isla sin habitantes, hay senderos por doquier, algunos señalizados y otros no, pero estamos en la esquina de una isla...no os vais a perder. El acceso se realiza a través de una carretera y llega sólo hasta la entrada del parque, después el acceso se hace andando, hay una zona de mesas donde comer entre los pinos a unos escasos 50 metros de la playa. Nada de fuegos, ni perros. Las playas en general son de arena blanca y fina, de suave pendiente, las que dan a la zona de la marisma, aunque quedan en seco cuando baja la marea, son ideales para los niños, no cubre y no hay corrientes, los árboles llegan hasta la mismísima playa. En verano las primeras playas están a tope de gente, pero si andas un poco, llegarás a otras playas donde estaremos prácticamente solos. Se recomienda llegar en bicicleta, el aparcamiento en verano es imposible, o pagas en los parkings sobre 2/3€ día...a 500/600 metros de la playa.