Bioparque La Rocha — Attraction in Alborea

Hemos ido hoy y la verdad ha sido muy desagradable. Había un grupo de niños que no paraban de acosar a los gatos que tienen, vi que cogían a uno pequeño y lo pusieron entre unas botellas de vidrio y uno de ellos quería tirarle una botella al animal, se lo he quitado y calmado y luego se lo entregue a uno de los trabajadores para que lo pusiera a salvo, han seguido persiguiendo a los gatos y luego han cogido un palo y han estado dando golpes a las jaulas de la zona de los patos, lo he vuelto a decir al personal. Al final la madre del niño del palo me ha dicho que qué clase de persona le quita el gato a un niño (el que cogí porque le iban a tirar una botella) y que su hijo no tira piedras a gatos porque tienen uno....en fin, será que veo fantasmas, cuando fui y le dije que no se tratan así a los animales, y todos los niños que iban con él, lo señalaron como que ese niño era el culpable, pero claro viendo que los padres cero caso a lo que hacen sus hijos, y encima no admiten nada, como va a ser ese crio? Pero para mi lo fuerte es que no hay personal para velar por esos animales, era la hora de comer y los tres que he visto estaban con las comidas. Yo me he llevado una malisima experiencia por querer proteger a los animales, cuando es el centro el que debería hacerlo. No pongo una estrella, porque cada vez que he ido a informarles, es verdad que han actuado, y eran agradables, pero tres personas para todo el recinto, incluyendo el servicio de comidas y tickets de entrada??? Es que parecía un parque de bolas en lugar de un lugar donde los animales deberían estar tranquilos. Tampoco he entendido que hacia en una de las jaulas un perro (pastor suizo), pero bueno.

Por favor, poner algún vigilante que cuide que los animales no sean molestados por niños...

Fui este verano a hacer una visita con la escuela de verano en la que he trabajado. Al salir y tras oir comentarios de los niños sobre la experiencia, sumado a la mia propia, publiqué esta reseña. Como respuesta recibimos la llamada del propietario pidiendo que la quitaramos. Decidí quitarla hasta acabar el campus y que paara jn tiempo, pero me parece injusto que no se sepa nuestra experiencia. Las condiciones en las que se encuentran los animales son lamentables, alguno de los ponis tenían temblores, dos caballos que se le marcaban los huesos de las costillas y la cadera, los patos hacían pie en el estanque que tenían para nadar, espacio de las avestruces claramente insuficiente para lo que necesitan esos animales, sombras inexistentes en pleno Albacete en verano para que los animales se refugien de las altas temperaturas, una rata en el comedero del faisán dorado... y así podría seguir horas. Los mismos niños se daban cuenta de que esa no era manera de tener a los animales. Contenedores de mercancías habilitados como hábitats. Bueno y por si fuera poco... un museo de taxidermia, en un sitio que se supone que respeta a los animales. Que no íbamos a entrar, pero que sepáis que se paga aparte. Para rematar la visita hemos estado más de 30 minutos esperando a que llegara el propietario para poder pagar, ya que no quería que le abonaramos la excursión al personal del centro. Insisto en esto Albacete en plena ola de calor y con niños!! Por cierto la chica que estuvo ese día fue muy amable con la excursión. En fin si tenéis un mínimo de sensibilidad,...

Esperábamos un bioparque más modesto y nuestra sorpresa fue grande al ver su notable extensión y la importante cantidad de especies que contiene. Aunque su fuerte son las aves, de las que existe gran número, también pueden verse muchos mamíferos... ¡hasta animales de nuestras antípodas como los canguros wallaby! así como distintos reptiles. Mención aparte merece un burrito del que me enamoré (el que más fotografiamos) animal precioso, encantador. Las instalaciones están muy bien acondicionadas y la mayoría de animales tienen su buen espacio para recorrer. El recorrido para el visitante resulta acogedor, puesto que generalmente discurre por zonas bien sombreadas por arbolado. Tuvimos el placer de hablar con su joven propietario (éste sí merecería el sello, tan habitual ahora, de 'emprendedor'), que no escatimó explicaciones sobre el bioparque. La inmensa labor que debe conllevar sacar adelante una empresa familiar como ésta es digna del mayor elogio y, por supuesto, consideración. Muestra con ella un gran conocimiento y amor por los animales y la naturaleza. Volveremos bien pronto y animaremos a hacerlo a los próximos, pues es una experiencia que vale de...