Monastery of Nuestra Señora de Valvanera — Attraction in Anguiano

Pongo 3 estrellas porque el lugar donde está ubicado es increíble. Rodeado de montaña boscosa y con varias sendas para hacer rutas. El personal es amable (más bien correcto sería la palabra) pero... La verdad es que la hospedería es un poco decepcionante. Parece ser que estaba llena y nos tocó una habitación desde donde apenas se veía nada, ya que hay un anexo nuevo (del ascensor) que tapa la vista de la ventana hacia el monte de la fachada principal y lo poco que se ve es un edificio moderno que hace de albergue. Es como si estuvieras en el patio interior de un edificio. Hay habitaciones aún peor que dan a la parte trasera (un talud), por lo que recomiendo preguntar al reservar que habitación te van a dar. ¿Qué alguien tiene que ocupar esas habitaciones cuando está lleno como nos dijeron?, comprensible, pero no pueden tener el mismo precio que las que tienen vistas. Las habitaciones son austeras como es de esperar en una hostería, pero están obsoletas y mal mantenidas (en nuestro caso ducha con desperfectos), se ve que no se ha modernizado nada, y por ejemplo las paredes no tienen nada de aislamiento acústico, por lo que oyes perfectamente a la gente de las habitaciones de al lado. Si te toca como a mí, unos ingleses hablando hasta las tantas, te va a costar dormir. La cena es muy austera y batallera, nada especial ni muy elaborado (purés, sopas, albóndigas...) Aunque el menú es relativamente barato (16 €) es mejor cenar fuera. En general me ha parecido caro para lo que ofrece como hospedería, ya que al haber tanta gente cuando he estado, no es que hubiera mucha calma que es lo que se busca en...

Se accede al monasterio por la carretera comarcal 113, flaqueada por espesos bosques y una retircida carretera de montaña cruzada por veneros manantiales.

Protegido por montes escaroados con cimas de más mil metros, y con unos nombres como el bíblico Mori al Norte, el vulgar Umbría al Sur, el extraño Cándalo al Naciente y el antipático Pancrudo al Oeste.

A finales del siglo XI, por aquí pasaba la línea fronteriza entre Castilla y Navarra: “A summa cuculla ad rivo de Vallevenera”, concretaba Alfonso VI. Hoy, municipio de Anguiano, comarca de Nájera, provincia de La Rioja.

La ermita del Santo Cristo, es de estilo neoclásico en honor de la lmagen de la virgen encontrada.

La iglesia, gótica del segundo período, esbelta, proporcionada «una catedral en pequeño», es por lo menos la tercera. Hubo antes otra románica, que restauró Alfonso VI en 1.092. De ella queda el ángulo inferior de la actual y la torre. Y antes, otra sencillísima, que seguramente sería visigótica. La única pieza de valor subido es reciente: la corona de oro y pedrería que el pueblo riojano regaló a su Virgen el día de la coronación.

Flanquean la iglesia una antigua hospedería renacentista recientemente restaurada, al Oriente; al Poniente, el edificio monacal, restauración casi total sobre un esqueleto del siglo XVII, sin...

Lo bueno: Localización en entorno natural, perfecta para hacer rutas y disfrutar de la naturaleza.

Lo malo: Llegamos un día en el que apenas había huéspedes, así que nos dijeron que por este motivo tanto la cena como el desayuno estarían limitados en cuanto a opciones. Nos encontramos con una cena bastante pobre para costar 18 € por persona (una sopa y bacalao con tomate), y el desayuno más de lo mismo (6 € por un croissant frío y zumo de bote). Al no haber apenas huéspedes, no pusieron la calefacción central, así que nuestra habitación estaba congelada, solicitamos entonces que pusieran la calefacción (ya que no hay termostato en las habitaciones). Nos acatarramos porque al final esa noche no se llegó a calentar la habitación, pues activaron la calefacción por poco tiempo y no llegó a subir hasta nuestra tercera planta. Por estas molestias, nos acabaron invitando al desayuno, cosa que se agradece. El agua de la ducha iba variando de temperatura bruscamente aunque no la tocases, así que a veces te llegaban chorros de agua hirviendo y otras veces chorros de agua congelada. El último día, ni siquiera había agua caliente, por lo que no pudimos ducharnos. Por último, las paredes parecían de papel así que si te toca gente cerca de la habitación como a nosotros vas a estar escuchando cada...