Castillo de Barcience — Attraction in Barcience

Hola a todos. Quiero aportar algo de información sobre esta ruina. Vivo en Portillo de Toledo, un pueblo muy cercano al castillo. Desde pequeño, con 5, 6, y 7 años; año tras año, he visitado y admirado este patrimonio, y he de decir que en 20 años no ha desmejorado prácticamente nada: hecho que, de alguna manera, nos puede, al menos, consolar. Este castillo, junto al de San Silvestre (también en ruinas, en el término municipal de Novés) y el de Caudilla (hoy desaparecido, solo queda en pie un torreón) conformaban la triada defensiva de la comarca de Torrijos, siendo el de Caudilla y el de Barcience casas señoriales con posibilidad de almacenar guarnición, y el de San Silvestre una fortificación puramente militar.

Una vecina mía ya fallecida que nació en la localidad aledaña, nos contaba cómo cuando era niña (ca. 1940) se podía acceder a cada una de las torres de esta maravilla tardomedieval, entrar en las dependencias señoriales e incluso visitar las dos plantas originales. Para el mantenimiento, había personas encargadas de cuidar los muros y reparar los desperfectos que aparecieran. Por desgracia, con los años la atención al castillo por parte de sus dueños fue decayendo hasta desaparecer definitivamente en los años 60... Hubiera sido majestuoso poder caminar por sus adarves, entrar y salir de sus torreones, visitar la maciza torre del homenaje (que contrariamente a lo que se puede pensar, no es la que porta el bajorrelieve del león, sino la que está a su derecha) o incluso husmear por sus caballerizas (hoy enterradas, en la zona derecha del patio de armas, según se entra)... Asimismo, la gente del pueblo suele hablar de túneles que conectan el castillo con la iglesia de la localidad y de cámaras subterráneas bajo el mismo, clausuradas, olvidadas y enterradas desde hace más de 300 años...

Sin duda, lo primero que habría que hacer para rescatar el enclave sería una limpieza profunda y de inmediato una investigación arqueológica que contemplara cómo fue su foso, su puente levadizo y las dimensiones del patio de armas. Según lo que he podido observar, las dependencias palaciegas deberían situarse en la torre del homenaje y en una serie de construcciones situadas en los muros este y norte (según se entra). Es posible que las construcciones E fueran de piedra (debido a los restos que hay de las antiguas vigas de madera) y las N completamente de madera (ya que no se observan restos de vigas). En este caso, el patio de armas ocuparía la zona suroeste del castillo, mientras que los habitáculos propios del señor de Silva se situarían en la zona noreste. Hoy en día es imposible ascender por las escaleras ubicadas a la derecha de la puerta, pero hace unos 30 años eran relativamente accesibles: mis padres recuerdan subir a los adarves cuando eran jóvenes, a finales de los 80. Para ese momento, aunque bastante deteriorados, los maltrechos escalones daban acceso a la zona del torreón del león, no así a la torre del homenaje. Las malas lenguas dicen que los dueños del castillo hicieron impracticables dichas escaleras para ahorrarse algún que otro disgusto después de que un joven se cayera y sufriera graves heridas.

En definitiva, es un castillo muy poco estudiado y muy desconocido. Es una pena, porque en esta construcción hay cosas que no he visto en ninguna otra. Si fuera multimillonario, lo compraría y lo restauraría, para que albergara, por ejemplo, un restaurante de tintes medievales con comidas típicas de la época. Estoy seguro de que un edificio así atraería a muchísima gente, sobre todo para bodas y comuniones. También podría establecerse como reclamo turístico para el pueblo, reavivándolo, y habilitando la posibilidad de realizar unas jornadas medievales interesantes en el verano, como ya se hace en Oropesa... Pero no soy millonario, y dudo que los dueños actuales de este imponente castillo tengan los fondos necesarios para la reconstruccion, con todo lo que ello conlleva. Aun así, todavía hay tiempo. Siempre se puede soñar. Ojalá alguien efectúe el milagro necesario...

El Castillo de Barcience es bastante poco conocido. Es una de esas joyas ocultas que merece la pena ver y visitar. Si estás en Toledo o cerca de Torrijos programa una excursión para verlo y no te arrepentirás. Y además tendrás el lujazo de estar solo disfrutándolo, o en todo caso con muy pocas más personas. Para acceder al mismo hay que que ir a Barcience y buscar la iglesia y el el palacete y seguir la carretera hasta el cementerio. Desde allí se accede andando al Castillo. Si vais en la época de abril o mayo con la floración de las amapolas las vista es especular ya que está rodeado de ellas. Se alza en un cerro bien visible y tiene las murallas perfectamente conservadas aunque el interior está destruido. Barcience fue una zona fortificada y desde los siglos XI y XII. En el siglo XIII pasó a manos de la Orden de Santiago y fue cedido a la familia de los Silva, que construyeron el castillo en el siglo XV. En el siglo XVI fue provisto de artillería y guarnición. De los Silva paso a las casas ducales del Infantado, de Osuna y de Pastrana. Los duques de Pastrana lo donaron al papa León XIII, quien lo vendió posteriormente a la familia Calderón dueña actual del Castillo y el Palacio que está en el mismo pueblo, ahora dedicado a explotación agropecuaria. El castillo es de planta cuadrada. Destaca su torre del homenaje, donde su muro exterior hay grabado un espectacular y enorme león rampante, que es el emblema de los Silva. En los ángulos de la parte posterior hay dos torres cilíndricas. En la parte anterior queda a un lado la torre del homenaje y al otro una torre rectangular de mayores dimensiones. El interior del castillo está totalmente destruido, aunque hay pruebas de la existencia de dos plantas y los adarves que recorren las murallas de una a otra torre. Debió tener foso y una barrera, de la cual solo quedan dos cubos que protegen la puerta de entrada al recinto. Mercería una buena restauración pero aún en su estado actual tiene una encanto especial. En la actualidad algunos grafitis se pueden leer...

PRINCIPALES ATRACTIVOS Sólo su enorme león rampante, grabado en piedra sobre la torre del homenaje, ya merece la visita. Es el emblema heráldico de los Silva, condes de Cifuentes. Fue construido por esta familia en el siglo XV.

HISTORIA Y DESCRIPCIÓN Podemos recorrer su gran patio, y la planta casi cuadrada que presenta, indicando por su tamaño y la época en que fue erigido, que sirvió de residencia más que de fortín defensivo. Dos interesantes cubos son indicios de la barrera y el foso que protegían la puerta de entrada al recinto, y del que no quedan restos. Tres torres, dos de planta circular, otra cuadrada, y la del homenaje, componen el resto del recinto.

Juan de Silva, primer conde de Cifuentes, inició la construcción de la fortaleza en el s.XIV, que concluiría su nieto, de su mismo nombre. Fue dotada de artillería y guarnición en el siglo XVI.

ACCESO AL CASTILLO De propieda privada, el acceso es libre. Entrando al pueblo de Barciene, y rebasando su cementerio, seguiremos una pista de tierra que cruza un pinar para llegar al castillo.

CURIOSIDADES Juan de Silva, quien promovió su construcción, recibió del rey, junto con el título de conde de Cifuentes, el de Señor...