Si valoras la seguridad y bienestar de tu familia, mejor busca otro destino.
Nuestra experiencia en el Parque Periurbano de Castala fue tan impactante que nos sentimos obligados a advertir a otros, especialmente a familias con niños pequeños. Lo que prometía ser un día en plena naturaleza se convirtió en una pesadilla que no deseamos que nadie más viva.
Nada más llegar, el primer signo alarmante: pagar una tarifa de entrada (en nuestro caso, 20€) para recibir un papel que básicamente te avisa de que ni el parque ni nadie se hace responsable de robos. Esto ya debería haber sido una señal, pero decidimos confiar y seguir adelante. Grave error.
El estado del parque es deplorable. Las zonas de picnic están llenas de clavos al descubierto, hierros oxidados, cristales rotos y basura de todo tipo: colillas, latas, e incluso una jeringuilla usada. En los baños, la suciedad extrema compite con las cucarachas y, en un momento dado, vimos una rata correteando entre las instalaciones. Todo parece abandonado y peligroso, con techos caídos, cables eléctricos expuestos y fuegos rotos. Un auténtico escenario de dejadez absoluta.
La seguridad, sin embargo, fue lo que más nos preocupó. A media mañana, una furgoneta desvencijada y decorada de forma extravagante irrumpió en el parque a toda velocidad, zigzagueando por los caminos. Los ocupantes, claramente bajo el efecto de sustancias, encendieron música ensordecedora y se instalaron junto al campo de fútbol, creando un ambiente intimidante. Aunque esto ya era incómodo, intentamos ignorarlo, pensando que al menos podríamos disfrutar nuestra comida en paz.
El momento más alarmante llegó al final del día. Nuestras hijas, de apenas cinco años, habían dejado sus juguetes en el suelo, y al ir a recogerlos, los encontraron en manos de los recién llegados. Al intentar recuperarlos, cinco hombres con armas blancas en la cintura comenzaron a increparnos violentamente, lanzando acusaciones y amenazas, mientras el fuerte olor a marihuana lo impregnaba todo. Nos sentimos completamente desprotegidos. Por suerte, la policía local intervino antes de que ocurriera algo más grave, pero la tensión fue insoportable.
Es incomprensible cómo un lugar con tanto potencial ha llegado a este estado. Por lo que entendimos, no es un caso aislado. Según otras familias con las que hablamos, estas escenas se repiten con frecuencia. Lo que podría ser un espacio de recreo para familias se ha convertido en un lugar abandonado y peligroso, frecuentado por personas que generan un ambiente de inseguridad total.
Por el bien de tu tranquilidad y la de tus hijos, mi recomendación es clara: no vayas. Hay opciones mucho mejores y más seguras para disfrutar de la naturaleza en la provincia de Almería. Este lugar, lamentablemente, no merece tu tiempo...
Read moreI ran the circular route / senda PR-336 "Minas de Berja" in early July 2025, this route has stunning views! But it is very much overgrown or damaged in some sections due to landslides or trees that have blocked the narrow path where there has been a wildfire. Recommend you have at least some basic mountain hiking experience and are comfortable with quite a technical terrain! Also bring lots of water, no fountains along the route or in the Parque Urbano of Castala at the beginning/end...
Read moreThis is a sad place. It has been an amazing area. The infrastructure is all in place but it is closed and parts are derelict, two beautiful pools a taverna and barbeque areas all in a state of disrepair. There were some locals making the best of what was left but we drove...
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