Ermita de la Virgen de los Desamparados — Attraction in Buendía

Buenas ruta por lo fácil y por la recompensa de bañarte en dos puntos principales Un gran error que cometimos es empezarla a las 10 de la mañana de primeros de julio: 6 km de ida y 6 km de vuelta bajo un sol abrasador y SIN SOMBRA (la vuelta, por la tarde, fué más benévola). Aparcanos en la misma presa de buendía, donde un extremo del muro es el llamado norye y otro el sur. La ruta comienza en el mismo parking norte, que suele estar mas lleno, por eso nosotros aparcamos en el sur y cruzamos la presa a pie hasta el comienzo de la ruta. Bajas desde la presa hasta el cruce del río por una carretera asfaltada, pero con una valla y un prohibido que te dice que no puedes bajar el coche. A unos 300 metros empieza una pista de tierra, a la derecha, cerrada con una barrera que impide el paso de vehículos....o casi. Llegas al lecho del río Guadiela, y a andar dejándolo siempre a la izquierda. Solo hay un par de sitios donde te permite acercarte al agua en los primeros 4 km, pero donde veo muy difícil el baño. Y es que aunque vas andando a apenas 10 m del río, está toda la orilla llena de juncos, desniveles, zarzal, maleza baja.... El primer objetivo es cubrir 4 km hasta el puente de madera o pontón, que es una zona preparada para el baño, donde hay un puente que te permite cruzar el río pero solo para bañarte porque la otra orilla es impracticsble para andar, tienes que volver a la orilla derecha para seguir camino. Es una zona de baño pequeña, pero muy bien acondicionada con una buena solera de piedra junto al puente. Pero digamos que solo tiene 6 puestos para estar, cabrán unas 25-30 personas como mucho y ua estaría muy lleno. La gente hace una paradita de una o dos horas aquí y luego continúa hasta la ermita. Aguas cristalinas, muy profundas, poca corriente, piedras, agua muy fresca. Una delicia viniendo de la calorata del camino. Seguimos camino, otros dos km hacia la ermita, y vemos como nos van rebasando continuamente coches llenos de gente, no uno, ni dos, mas de una decena de coches. Y es que el paso de vehículos está habilitado para cofrades/vecinos del pueblo y para los clientes de una empresa de piraguas (la barrera tiene un candado o con código o tienen la llave y tienes que tener un permiso de acceso visible en el parabrisas del coche). Pues otros dos km, fáciles, llegas a otra barrera donde hatly otra pequeña zona de baño (muy pequeña, apenas una rampa qué entra al agua), subes una buena cuesta y justo arriba de esta (donde la carretera vuelve a estar asfaltada) ya vislumbra el paisaje de la ermita, simplemente espectacular. Es un meandro del rio, muy, muy ancho, en cuya orilla han construido un verdadero "paseo marítimo" de unos 300 metros de largo por 20 de ancho, donde se entra la ermita (que se mete dentro de la montaña), unos edificios de servicio para los cofrades (dejan material ahí, tienen unos baños), una nave para las paraguas, unos baños públicos pero que tenían candado (no se si son también de uso de cofrades o vecinos) y dos zonas amplias de merenderos cubiertos, con mesas para comer, no sé, unas 20 mesas. Los cofrades estaban haciendo paellas y comiendo a la entrada de la ermita, y allí tenían desplegadas multitud de mesas y sillas (no ocupaban los merenderos qué estaban libres para los que llegábamos). Desde este paseo marítimo (con perdón de la expresión) accedes al baño por dos o tres escaleras de hierro qué entran al río, muy profundo, de aguas cristalinas. Hay muchas piraguas, pádel surf e incluso hay un catamarán que haceu ruta desde allí hasta bolarque y va dejando y cgiendo gente. Un enclave espectacular, entre naturaleza (aunq sorprendente el nivel urbanización de los aledaños de la ermita, poco ecológico, la verdad). Hay una fuente de agua potable, frente a la puerta de la ermita, pero no hay ningún establecimiento de restauración. Cuatro horitas allí disfrutando, bocata, siesta y a por los 6 km de vuelta, (subiendo de nuevo la última cuesta que es lo único exigente, todo lo demás es llano con repechitos a veces. Mismo camino de vuelta, 7 pm, ahora con...

El sitio es precioso y todo el entorno está rodeado de naturaleza. La zona está muy bien adecuada y es agradable. El camino para llegar está restringido a la mayoría de vehículos y prácticamente sólo pueden acceder las empresas de multiaventura y los habitantes de la zona, ya que se requiere autorización del ayuntamiento. Es comprensible ya que al parecer el lugar se masifica bastante y la gente que iba era poco respetuosa y dejaba mucha basura en el lugar. Fuimos unos amigos a principio de Agosto, entre semana y en temporada baja (los únicos forasteros éramos nosotros tres y una familia de alemanes). Unos conocidos de Sacedón nos dijeron que habría baño y que tenían la llave los miembros de la hermandad/pueblo, pero que no habría problema en que nos abriesen. Sin embargo, cuando llegamos después de la extensa caminata a pie bajo el sol de agosto, resulta que estaban cerrados, porque al parecer no había agua y por eso no nos dejaban la llave. Hasta ahí todo lógico, pero cual es nuestra sorpresa cuando observamos que ellos pasaban al baño llevando un cubo con agua para echarlo después, y sin embargo con nosotros, aunque preguntamos con educación, comentando que había una persona con cistitis que necesitaba con urgencia ir al baño, no tuvieron la deferencia de ofrecernos a pasar con uno de los cubos llenos de agua. Simplemente nos dijeron que lo "hiciésemos por ahí". Por lo demás, es un sitio bonito, pero te vas con la sensación de que no son lo hospitalarios que podrían ser con los visitantes. Es necesario regular y controlar el acceso de turistas a estas zonas para evitar su deterioro, pero parece que a algunos locales les molesta que todo el mundo pueda disfrutar de su particular...

Paisaje espectacular a lo largo de toda la ruta En pleno Viernes Santo nos hemos plantado en el embalse de Buendía para hacer la ruta hacia la Ermita de la Virgen de los Desamparados. Día limpio y soleado con una temperatura ideal de unos 25 grados que nos ha permitido disfrutar de todo el esplendor de la naturaleza a lo largo de todo el recorrido. La ruta se inicia en el lateral del embalse, en la parte que da a la central electrica, y se empieza en la carretera que da acceso a dicha planta energetica. Hay un cartel informativo con todas las caracteristicas de la ruta, distancia, señalización, desnivel, dureza, y un texto explicativo de la zona de la ermita. Son unos 6 km de ida y otros tantos de vuelta, una hora y media a ritmo constante (15 minutos el km). Salvo el inicio es todo llano, pegado al curso del río Guadiela, y justo antes de llegar a la ermita tiene otra zona de cuestas y bajadas muy empinadas que hay que abordar con fuerza y buen ánimo. Hay zona de merendero con sombras y mesas para poder comer, con kayaks imaginamos para la época estival. Muy recomendable para pasar un buen día rodeado...