Se trata de un extenso bosque con una gran cantidad de árboles autóctonos como robles, encinas, hayas, castaños y eucaliptos, situado en un paraje natural del Monte Corona. Sin embargo, este bosque tiene, además, varios cientos de secuoyas rojas (sequoia sempervirens), un árbol endémico de la zona norte de California. La razón por la que están estas secuoyas se encuentran en Cantabria se debe a una gran plantación de este ejemplar que se hizo durante la década de los años 40 del pasado siglo XX. Las secuoyas son árboles que crecen muy rápido y pueden llegar a alcanzar una altura de cien metros, con un tronco muy recto de más de dos metros de diámetro. Además, esta especie es muy longeva ya que algunos ejemplares pueden llegar a vivir más de mil años. En los comienzos de la dictadura franquista se llevó a cabo un proceso de autarquía económica, por el que el país se autoabastecía a través de sus propios recursos sin depender de la importación de materias primas desde otros países. Así, un grupo de empresarios, en los años 40, plantaron en este bosque 848 secuoyas para no tener que someterse a la importación de madera para su uso en la industria. Sin embargo, pasados los años resultó más económica la importación de la madera desde otros países que la tala de estos enormes árboles, por lo que no se tuvo la necesidad de talar estas secuoyas. Hoy día, este bosque está considerado como Espacio Natural desde el año 2003, quedando actualmente protegidas, no solo las secuoyas sino también el resto de las demás especies arbóreas. Algunas de las secuoyas que se pueden ver en este bosque alcanzan casi los 40 metros de altura. Aunque no es nada comparado con la secuoya más alta del mundo, llamada Hyperion, que se encuentra en el Parque Nacional Redwood en California. Esta secuoya mide más de 115 metros, y sigue creciendo. La secuoya es un árbol poco habitual en España que necesita ambientes húmedos y sin grandes heladas. Hay algunos ejemplares dispersos por la península como en los jardines de la Granja de San Ildefonso en Segovia. Aunque hay otra gran parcela de secuoyas en España, el bosque de Colón en Poio (Pontevedra) un magnífico bosque de unos 450 ejemplares de secuoyas que fueron regalados en 1992 por los Estados Unidos para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América. Sin embargo, estos ejemplares son bastante más jóvenes y por lo tanto más pequeños que los se pueden ver en Cabezón de la Sal. Dentro del bosque del monte Corona es posible hacer varias rutas de distinta longitud, siendo la más larga de apenas un kilómetro y medio. Todas son sencillas y se pueden hacer fácilmente con niños, aunque no es aconsejable llevar carritos. Al bosque de secuoyas se accede a través de una pasarela de madera que baja suavemente desde la carretera. Hay un parking gratuito a unos 500 metros de la entrada al bosque. Si se viene desde el pueblo de Cabezón de la Sal que está a unos 3 kilómetros, el acceso al parking se hace muy cómodo ya que hay habilitada una salida que permite el giro para cruzar la carretera sin excesivo riesgo. Desde el parking se llega a la pasarela a través de un camino peatonal que discurre paralelo a la carretera y separado de ella. Hay otro parking más pequeño algo más alejado, a unos 900 metros. Sin embargo en verano o durante los fines de semana es posible que no haya sitio para aparcar, por lo que es aconsejable llegar temprano. Un paraje muy bonito por el que merece la pena perderse una mañana dando un agradable paseo por un tupido bosque con una enorme variedad de árboles,...
Read morePueden llegar a ser los árboles más altos del planeta. Pueden producir madera, crear puestos de trabajo, conservar limpios los ríos y albergar incontables especies del bosque.
No hace falta ir hasta el Quinto Pino para tener la oportunidad de conocer en un Bosque de Secuoyas,, puedes sacarte fotos chulas rodeado de árboles gigantes sin necesidad de subirte a un avión. No solo en California hay bosques de secuoyas, sino que los que tenemos la suerte de vivir en España y sobretodo en Cantabria tenemos uno al lado de casa. el Bosque de Secuoyas del Monte Para llegar la mejor forma es en coche. Pones rumbo a la autovía A-8, la autovía del Cantábrico, y posteriormente tomas la salida 249 en dirección a Cabezón de la Sal. Una vez que nos hemos salido de la autovía, en la rotonda tienes que continuar por la carretera CA-135. Subiendo en coche por la CA-135 al cabo de cuatro minutos más o menos, verás la entrada al Bosque de Secuoyas a la izquierda. Allí hay un pequeño aparcamiento, pero un poco más adelante verás otro aparcamiento algo más grande para dejar el coche. Nosotros dejamos el coche en el aparcamiento de arriba y bajamos andando por la carretera. En menos de cuatro minutos ya estábamos en la entrada al Bosque de Secuoyas. Y por cierto, el aparcamiento es gratuito
Realmente las secuoyas se plantaron en Cantabria por necesidades industriales de la zona alrededor del año 1940, durante la época del franquismo. Se decidieron plantar 848 secuoyas en esta zona dada la rapidez con la que crecen estos árboles y así aprovechar la madera para la industria, de esta forma no depender de materias primas exteriores. cuando crecieron ya no les interesó cortarlas y ahí se quedaron plantadas para que las disfrutemos nosotros. ¡Menos mal! Porque actualmente es uno de los parajes más bonitos de Cantabria y el bosque fue declarado Monumento Natural. Está adaptado para sillas de ruedas, un aparcamiento a escasos metros y puedes ir con tu mascota pet friendly.
Se puede ir en cualquier época del año, las secuoyas dan mucha sombra así que si vas en verano no te asarás de calor. La zona es muy sencilla para caminar, tampoco tienes que andar mucho y no hay mucha pendiente. Con unas zapatillas es suficiente. Tiempo estimado de la ruta: sobre una...
Read moreLas Secuoyas del Monte Cabezón es un Monumento Natural situado en el municipio de Cabezón de la Sal. Se trata de una plantación de secuoyas rojas (Sequoia sempervirens) que fue plantada en la década de 1940 con fines comerciales, pero que nunca llegó a ser talada. El bosque tiene una superficie de 2,5 hectáreas y alberga alrededor de 848 ejemplares de secuoyas, con una altura media de 36 metros y un perímetro medio de 1,6 metros. Las secuoyas son árboles de hoja perenne , pueden llegar a tener 30 cm. de corteza, llegar a vivir más de 2.000 años y alcanzar una altura de más de 100 metros. El Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y aprender sobre estos impresionantes árboles. El bosque está abierto al público y cuenta con una ruta interpretativa que permite a los visitantes conocer mejor las secuoyas y su entorno. Además de las secuoyas, el bosque alberga también otras especies de árboles y plantas, como encinas, robles, fresnos, hayas y acebos. También es un lugar importante para la fauna, ya que alberga aves, mamíferos y reptiles. El Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón es un lugar único en España. Hay siete sendas adyacentes desde 260 a 1500 metros. Desde el aparcamiento se puede bajar por la carretera hasta llegar a la entrada y el mirador. De ahí parte una ruta andando por un camino y la otra para sillas de ruedas o personas con movilidad reducida. Esta es una rampa de madera de 200 metros y no más de un 4,5% de inclinación que llega a la entrada del bosque. La sensación es impresionante. Accesible para personas con movilidad reducida. Al aire libre. Visitable todo el año. Gratuito. Aparcamiento. Si te gustan nuestras reseñas y fotos, danos me gusta, nos alegra que el trabajo que le dedicamos os sea de ayuda. Gracias. Google no da ningún tipo de dinero, premios o cualquier...
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