Monastery of Santo Toribio de Liebana — Attraction in Camaleño

El monasterio de santo Toribio es uno de los cenobios más antiguos de España. Sus orígenes se remontan al siglo VI, cuando Toribio, obispo de Astorga, se trae un Lignum Crucis, un trozo de la vera Cruz en la que Jesucristo fue crucificado. Toribio fue sacristán mayor de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén de donde, presumiblemente, se trajo el fragmento de la cruz. De hecho, éste es el trozo de la vera Cruz más grande de toda la cristiandad. Poco después se funda una pequeña ermita prerrománica que debió albergar el Lignum Crucis y que con el tiempo iría creciendo hasta convertirse en un pequeño cenobio donde vivirían un grupo de monjes benedictinos al cuidado de la reliquia. A partir del siglo VIII, con la entrada de los musulmanes en la península ibérica, el rey Alfonso I de León ordenó traer los restos de santo Toribio a este monasterio, pasando a ser uno de los lugares más sagrados y visitados por los cristianos. El actual monasterio se construyó sobre el anterior, comenzando su construcción a mediados del siglo XIII y finalizando las obras en el siglo XV. Con posterioridad se hicieron varias reformas y ampliaciones, como la del claustro en el siglo XVII. La actual iglesia construida en estilo gótico tiene planta rectangular, consta de tres naves con tres ábsides poligonales en su cabecera y un crucero que no sobresale en planta. La bóveda de crucería con arcos apuntados está sustentada por anchas columnas fasciculadas. En la fachada sur se abren dos portadas, posiblemente románicas anteriores al siglo XIII. Una de ellas es la puerta del Perdón, abierta, únicamente, en los años jubilares. La portada formada por un arco de medio punto con arquivoltas simples. La puerta de madera es moderna y está decorada con figuras de bronce. La otra portada, más alta y grande, es la entrada principal. Tiene, también, un arco de medio punto y arquivoltas sostenidas por columnillas, aunque éstas con capiteles esculpidos con figuras humanas y con un ave con las alas abiertas. Pero lo más significativo de este monasterio es la capilla del Lignum Crucis. Esta capilla se levantó en el siglo XVIII en estilo barroco y es de nave única rectangular con una cúpula octogonal en el centro de la nave. Aquí se custodia la reliquia de la vera Cruz. Se trata de un trozo de la parte izquierda del madero, con un agujero que, se supone, corresponde al clavo que perforó la mano izquierda de Jesucristo. Es el fragmento de la cruz más grande de toda la cristiandad con 60 centímetros de largo por 25 de ancho. El Lignum Crucis se encuentra en el interior de un relicario de plata dorada del siglo XVI, profusamente decorado con motivos vegetales. Este relicario contiene en su interior el fragmento de madera partido en tres trozos, con el fin de que pudieran encajarlo dentro del relicario. A su vez, el relicario se encuentra dentro de un templete barroco. En este monasterio vivió en el siglo VIII el monje Beato de Liébana el cual, siendo abad, escribió varios libros entre los que destaca su comentario sobre el Apocalípsis de san Juan dividido en doce libros miniados. El códice original no se ha conservado, aunque sí que han llegado a nuestros días 26 copias del "Beato de Liébana" realizadas entre los siglos X al XIII en distintos monasterios de Castilla y León e incluso de Francia. Actualmente, el monasterio está habitado por una pequeña comunidad de monjes franciscanos. Desde el siglo VIII Santo Toribio es un lugar de peregrinación. En 1512 el papa Julio II estableció el jubileo, concediendo al monasterio una bula plenaria en el año jubilar sobre cualquier pecado cometido por el peregrino. Enfrente del monasterio se encuentra el albergue de que acoge a los peregrinos que acuden hasta la puerta del Perdón. Santo Toribio es uno de los pocos lugares de peregrinación que celebran el año jubilar, junto con Santiago de Compostela, Roma, Jerusalén y Caravaca de la Cruz. La entrada al monasterio es libre y gratuita. Abre todos los días de 10 a 13 y 16 a19 horas. Se puede visitar la iglesia, la capilla del Lignum Crucis y...

Santo Toribio de Liébana

En el corazón de la comarca de Liébana, escondido entre los pliegues del monte de la Viorna, hallamos este lugar escogido por Toribio de Palencia y unos pocos monjes ( S VI) para vivir entregados a la oración y la vida comunitaria bajo la guía de un Abad.

Tras la invasión árabe, el Rey Alfonso I pobló y organizó el territorio de Liébana con cristianos de la Meseta, para crear un vacío estratégico como frontera frente a los árabes. Entre ellos vinieron monjes que se instalaron en numerosos lugares de la comarca, fundando monasterios como el de San Martin de Turieno, que andando el tiempo se convertiría en Santo Toribio de Liébana.

La vida transcurre tranquila en este monasterio hasta que en el s VIII, el Abad Beato, dotado de cultura excepcional, escribió el “Comentario al Apocalipsis” (año 776) obra que alcanzó gran difusión, dando origen a lo que conocemos como  “Beatos de Liébana” que son las copias diferentes dentro del mundo monástico ( s IX a XIII, puede haberlos también de S. XVI)  de este códice. Al igual que San Juan en el Apocalipsis, la tesis que quiere difundir San Beato es que el Cordero vencerá a la Bestia: Cristo resucitado prevalecerá sobre el mal.

Corre el siglo IX cuando  los cristianos de Astorga, a fin de proteger la reliquia del Lignun Crucis (Leño de la Cruz) del avance árabe en la península,  la traen a  este pequeño monasterio, reliquia que según la tradición fue traída de Jerusalén por el  primer obispo de Astorga a este monasterio conocido en aquel entonces como Monasterio de San Martín de Turieno  (s V).

Esto convirtió al monasterio en un importante centro de peregrinaciones, lo que hizo que el Papa Julio II en 1512, concediese a este lugar el privilegio del Año Santo cada vez que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, coincidiera con domingo.

A  lo largo de los siglos, el monasterio de Santo Toribio de Liébana estuvo habitado por monjes benedictinos.  A causa de la Exclaustración de Mendizábal (1834),  la comunidad desaparece  y hay que esperar al año 1961, en el que vienen a habitarlo una pequeña fraternidad de frailes franciscanos herederos de San...

La tradición atribuye su fundación a Toribio, obispo de Astorga, quien trajo a España, a principios del siglo V, el lignum crucis, el trozo de la cruz de Cristo más grande que aún perdura según la Iglesia católica, pero el Monasterio ya estaba fundado por otro Toribio, obispo suplente de Palencia, lugar elegido para trasladar los restos de Santo Toribio de Astorga con las reliquias de Tierra Santa y dando desde entonces el nombre por el que se conoce actualmente de Monasterio de Santo Toribio. Por ello, el 23 de septiembre de 1512 el papa Julio II otorga, mediante bula, el privilegio de celebración del año jubilar lebaniego, lo que hace del monasterio un importante centro de peregrinación, siendo uno de los lugares santos más importantes del catolicismo en Europa, junto a otros como Roma, Santiago de Compostela, Caravaca de la Cruz y Asís. Otra version la atribuye a un presbítero palentino llamado Toribio, quien se retiró con cinco compañeros en Liébana en el siglo VI que se retiró junto con algunos de sus acólitos para seguir una vida de acuerdo con la regla benedictina.

El monasterio fue además el lugar donde en el siglo VIII el monje Beato de Liébana escribió e ilustró sus libros, entre los que destaca el Comentario al Apocalipsis. El monasterio fue originalmente una posesión real, pero fue donado por Alfonso VIII a los condes don Gómez y doña Emilia, los cuales lo entregaron al monasterio de San Salvador de Oña (Burgos), junto con otras propiedades en Liébana y en...