Museo de la Madera de Caso — Attraction in Caso

Dice sabiduría popular que las buenas esencias se sirven en frascos pequeños y yo creo que este dicho se aplica a las mil maravillas a este pequeño Museo de la Madera de Veneros, en Caso. En una vieja casona del siglo XVII muy bien restaurada y a lo largo de tres salas nos acercamos al uso que la madera ha tenido en el campo asturiano. Nada más entrar vemos la importancia que el bosque tiene en el mundo rural asturiano y a las herramientas necesarias para la tala y el trabajo de la madera. En el primer piso tenemos la “joya de la corona”, una exposición sobre el calzado de madera con ejemplares procedentes de diferentes regiones de Europa, norte de la Península Ibérica y, especialmente, de Asturias y el concejo de Caso. Madreñas de ricos, madreñas de pobres, madreñas de trabajo y de fiesta, madreñas de hombre y de mujer y hasta unas madreñas a las que se le ha añadido una caña de caucho que en su día fueron utilizadas en la pesca. Las hay desde las simples a muy elaboradas y en las que cada tallador labra su sello distintivo. La exposición también muestra las herramientas utilizadas por el madreñero y el uso de las madreñas. La exposición se completa con otros objetos cuya materia prima es la madera como aperos de labranza, cestería, instrumentos musicales, o aprender a diferenciar hórreos de paneras, etc. Y falta señalar la pieza más importante del museo, su guía, Alba, pues sus amenas explicaciones nos adentran, sin sentir, en el maravilloso mundo rural asturiano y su forma de vida...

Muy recomendable ir a las 12 o a las 5, que es cuando se hace la visita guiada. La chica que está allí, María, te hace apasionarte por el trabajo de la madera en Asturias y todas sus posibilidades para la vida en épocas pasadas. Con nosotros estuvo más de una hora explicándonos todo y sobre todo despertando el interés de nuestro hijo por el tema. El precio de la entrada es de 2,5€ y vale la pena visitarlo aunque sea sin visita guiada, aunque recomiendo enormemente hacerla a las...

Una hora de viaje desde Gijón para encontrarte el museo cerrado. Sin poner nada en la web, sin que hubiera cartel alguno en el edificio, sin ninguna explicación. Una completa falta de respeto. 14 personas allí, encontrando sólo una puerta cerrada.

Y luego hablamos de una Red de Museos Etnográficos de Asturias, Red que es un simple invento para que parezca que se hacen cosas.

Y luego, por supuesto, hablamos de lo público, del amor al ciudadano y de una constante vocación...