Interesting museum about the coal mining history of Cercs and its surroundings. The lady at the desk helped us with understanding the concept of the museum. The exposition rooms are very interesting and niceley set up. The only downside is that not all information is translated into english, and that the guided part (where you go in the mine) is fully in Catalan and only to be understood by mp3 and headphones you can borrow, which makes it less interactive for tourists that don’t speak Catalan. But the lady still repeated the most important thing to us in English, which was nice. Would recommend during noon to...
Read moreHighly recommended! This museum is more than a technical one, has a powerful storytelling explaining miner's everyday in key moments of Catalonian history. If you are curious about the rise of anarchism and worker's movement in Europe, it's worth a visit. Landscape and natural environment is breathtaking, too. If you have time, have a traditional lunch in Santa Bárbara restaurant to complement the visit. If you have more time, stay in Santa Barbara hotel, it's a modern, beautiful boutique hotel displaying artifacts and photos of the mines. It's category (2 stars) is not an indicator it's high quality,...
Read moreEl museo resulta muy interesante y extenso en cuanto a contenido: explica con detalle la explotación del carbón en la zona y la vida de los mineros en la colonia. Dispone de una amplia muestra de utensilios y materiales de la época, incluso una representación de la vivienda típica de un minero, lo que aporta un gran valor didáctico. La visita en vagonetas al interior de la mina es, sin duda, una de las mejores partes de la experiencia.
Sin embargo, el gran problema es el idioma. La mayoría de los paneles explicativos solo están en catalán y apenas cuentan con traducciones muy breves al castellano. El vídeo introductorio también se ofrece únicamente en catalán. Durante la visita guiada dentro de la mina, pese a que habíamos solicitado cascos con traducción al castellano al comprar las entradas y lo confirmamos en varias ocasiones, no recibimos información clara sobre cuándo acceder ni se nos facilitó la traducción en el momento oportuno. Solo de casualidad, preguntando a una empleada, nos enteramos de que el grupo ya había salido hacia la mina.
Al final, varios visitantes que hablábamos castellano nos vimos con dificultades para seguir las explicaciones, ya que la guía únicamente se expresaba en catalán. Resulta frustrante que en un museo turístico de este nivel no se garantice el acceso a la información en castellano, máxime tratándose de un espacio pensado para divulgar la historia de la zona. Para mí fue especialmente complicado explicárselo a mi hija de 8 años.
En resumen, la parte histórica y la visita a la mina son muy recomendables, pero la gestión idiomática deja una sensación muy negativa. Creo que el museo ganaría mucho si ofreciera sus contenidos también en castellano (y otros idiomas), como es habitual en otros espacios culturales, ya que la riqueza de lo que muestra no debería perderse por una barrera...
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