Es una playa muy bonita con aguas muy claras y poco profundas. En temporada alta no hay mucho aparcamiento y hay muchos turistas. Había algunos guiris holandeses y alemanes que pasaban por la playa con su perro y sin vergüenza dejaron su perro orinar delante de nosotros en la playa donde solíamos meternos por el agua. ¡Qué barbaridad! Les hemos avisado, aunque no les importó en absoluto. Debería haber más control sobre estas cosas, aunque hay suficientes playas para perros, ¡no hay necesidad de contaminar las buenas que tenemos aquí! Lo que más nos molestaba es que no se comportarían así en su propio país por sus leyes y aún vienen por España para contaminar nuestro medioambiente! Ya es la tercera vez que vemos este comportamiento ya en la playa de l’escala con otra guiri holandesa y lo peor fue que justo al lado donde dejó orinar su perro en la playa había la playa para perros! Les hemos avisado y sin vergüenza no se importaba de nada como si ya sabía.