Bodegas Santa Rufina — Attraction in Cubillas de Santa Marta

Animado por las buenas reseñas del vino tinto cosechero de la bodega Santa Rufina, decidí ponerme en contacto con la bodega a través del correo electrónico para hacer un pedido. En su rápida respuesta, me indicaron que la bodega no hace envíos directamente, tienen que ser gestionados por uno de sus distribuidores, y me facilitaron el teléfono de su distribuidora en la provincia de Cádiz. Me puse en contacto con la distribuidora quien, muy amablemente, me informó de todo. Le hice un pedido de dos cajas de 12 botellas y a los pocos días lo recibí en casa, perfectamente empaquetado. Tras probar el vino, puedo decir que se trata de un vino de una gran calidad. De color rojizo con tonos violáceos, presenta aromas frutales que recuerdan a frutos rojos y negros frescos, con ligeros toques florales. Aunque, personalmente, pienso que este vino destaca especialmente en boca. Me parece suave y redondo al paladar, con un retrogusto muy agradable y persistente. Un vino para disfrutar en cualquier momento. La verdad es que me ha sorprendido muy gratamente. Mejor que muchos vinos etiquetados con más renombre. Con toda seguridad, volveré a comprarlo. Sin duda, la mejor publicidad para esta bodega es el trabajo bien hecho....

Me gustó tanto un vino (reserva 2018 tempranillo) que, aprovechando un viaje, pasé por la bodega a comprar una caja. Atención bastante desagradable, era imposible probar ningún vino -en cualquier bodega te ofrecen probar el que quieres comprar- y el vino que me dieron no tenía NADA que ver con el que me llevó allí, aun siendo de la misma añada y variedad. Experiencia irrepetible, vamos, que no vuelvo por allí ni 'jarto de vino'. Como parece que la bodega me quiere dejar por mentiroso o ignorante, adjunto la foto de una de las botellas compradas allí, la única que he descorchado y sobre la que se basa parte de mi reseña.

Sobre su respuesta, desde luego ignoran lo que pueda o no entender de vinos, y ni me voy a molestar en demostrarlo. Lo de la mala atención, quizás debe ser también que debo hacer un curso de buen cliente. Y yo no he dicho que el vino sea malo, de hecho hice el viaje a la bodega solo para comprar ese vino, pero por condiciones de conservación, corchos o almacenamiento inadecuado, desde luego no tiene nada que ver con el que me llevó allí...

Soy cliente de Bodegas Santa Rufina desde hace más de cinco años, pero mi última experiencia con su atención al cliente ha sido decepcionante.

Tras realizar un pedido, tuve dificultades para obtener información clara sobre su estado y la comunicación con el servicio de atención no fue lo que esperaba. La conversación que mantuve con la persona encargada fue complicada, con interrupciones constantes que dificultaron la resolución del problema. En lugar de recibir una respuesta orientada a solucionar la incidencia, la interacción derivó en una falta de disposición para atender mi solicitud adecuadamente.

Finalmente, la empresa me comunicó que no deseaba seguir trabajando conmigo como cliente, algo que me sorprendió y me dejó con una sensación negativa sobre su manera de gestionar las relaciones con los consumidores.

Espero que en el futuro mejoren su trato al cliente y que situaciones como esta...