La Almunya del Sur Botanical Garden — Attraction in El Ejido

A beautiful sanctuary! These lovingly tended gardens are the perfect place to retreat and take solace from nature. The gardens have their own micro climate, and the trees give cover from the sun, making it a great place to visit even on hot days. Packed full of interesting plants and trees, and the whole experience is finished off with a delicious homemade lemonade with mint. Call before you go to make sure someone is there to let you in. Entry fee is €5pp or €8pp for a guided walk (payable on entry) Expect to be there for around 1-2 hours. There is a toilet for customer use, but no other food or drink available, so bring anything else...

UN SUSURRO VERDE EN EL CORAZÓN DE EL EJIDO

En el corazón de El Ejido, florece un edén particular: el Jardín Botánico La Almunya Sur. No es solo un compendio de especies vegetales, sino el testimonio vivo de muchos años de amor y dedicación. Carlos, su creador y alma mater, no solo ha plantado semillas y trasplantado árboles; ha sembrado sueños que hoy se alzan majestuosos, palmeras que acarician el cielo y frondosas arboledas que susurran historias de paciencia y cuidado. Recorrer sus senderos es adentrarse en un lienzo natural donde miles de tonalidades danzan bajo la luz mediterránea. No se trata solo de la belleza que se ve, sino de la sinfonía de aromas que embriagan los sentidos, del tacto nudoso de un tronco, de la delicadeza etérea de un pétalo, uno no solo observa la naturaleza, sino que se conecta con ella en una danza silenciosa de hojas al viento y raíces profundas. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse, permitiendo que el espíritu se expanda al ritmo pausado del crecimiento. Cada rincón revela una sorpresa, cada floración es un verso, cada hoja una pincelada en la obra maestra que Carlos ha esculpido con sus propias manos. Más allá de la mera contemplación, este jardín invita a sentir la pulsación vital de la tierra, a respirar la esencia pura de la vida vegetal. No es solo un jardín botánico; es un santuario donde la conexión entre el hombre y la naturaleza florece con una intensidad poética, dejando una huella imborrable en el alma de quien lo visita. Un regalo para los sentidos y un bálsamo para el espíritu. Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a Carlos por su exquisita atención durante nuestra visita. Su pasión por este espacio es contagiosa y detalles tan delicados como el refrescante limón con hierbabuena y las deliciosas galletas de almendras hablan de su cariño y dedicación. GRACIAS Francisco y Mariana Miércoles 7 mayo...

Si estás por Almerimar o alrededores no deberías dejar pasar la oportunidad de conocerlo. Precioso pulmón verde entre tanto plástico de invernadero, ideal para niños y mayores y pasar al menos una hora o más diría yo, entretenidos según lo que corras por sus senderos. Esta ha sido la segunda vez que lo visitamos y nos sigue encantando. El aparcamiento no está mal, las veces que hemos ido hemos podido aparcar ya que no había mucha afluencia. Para entrar hay que tocar al timbre, quiero decir con esto: Cuando la ves parece una casa privada, no te vayas sin tocar, que te abren en breve. El lugar es encantador y sus anfitriones tanto de lo mismo, si te pillan en alguna parte del sendero están ilusionados y dispuestos a enseñarte muchas cosas de la flora que tienen y más y están dispuestos a contestarte tus dudas y preguntas, son encantadores ¿Sabías que la hierbabuena tiene muchos olores y no sólo la que compramos en el súper? O que hay una planta que huele a pizza, ... Pues es buen sitio para descubrir nuevas experiencias y si ya con eso, escribes tu deseo en su árbol de los deseos mientras tomas un té con pastas... Tras descubrir su sinfín de plantas, airear tus pulmones, disfrutar de sus encantadores senderos, sales de allí con un aire renovado. A los niños les gusta disfrutar por allí entre senderos y puentes descubriendo como hacer una " casa para insectos buenos" y los mayores cómo cuidar mejor nuestras plantas de casa. A nosotros nos encantó, de hecho...