Caldera de Taburiente National Park is a rugged area on La Palma, one of Spain’s Canary Islands. It's named for the Caldera de Taburiente, a massive volcanic crater, surrounded by high peaks. The landscape is covered in Canary Island pine forest and cut by waterfalls. The summit of Roque de los Muchachos is home to an observatory. Trails start at Mirador de Los Brecitos viewpoint and Barranco de Las Angustias gorge.
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What a beautiful national park with breathtaking views along the walking route at the top parking area surrounded by the protected Canarian Pines. The drive up in our coach was a bit scary when we met another coming down as difficult to pass in the narrow road and their was lovely scenes down the valley on the way. We only did a short walk to the viewing platforms where you could see the layers of rock formation. It was very interesting to learn from our guide about the huge erosion crater and rocky layers. We found out about the dangers of forest fires and how the Canarian Pines have developed to survive them. Wear sensible comfortable shoes and a drink. The walking route has steep drops and no barriers, but the pathway is wide. It was chilly in the shade and warm in the sunshine. The visitors centre and toilets are at the bottom. You have to prebook a time slot for parking your vehicle to visit as numbers are restricted due to limited parking at the top. Very well worth a visiting if you are...
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El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, ubicado en la isla de La Palma, es un tesoro natural de incalculable valor. Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar que no puedes dejar de visitar si eres amante de la naturaleza.
La Caldera de Taburientees un tesoro natural ubicado en la isla de La Palma, en las Islas Canarias, España. Con una extensión de más de 46 kilómetros cuadrados, este parque nacional alberga uno de los barrancos más profundos del mundo, con paredes que alcanzan los 2.000 metros de altura.
Una de las características más impresionantes de este lugar es el cráter de la caldera, un impresionante paisaje de origen volcánico que deja sin aliento a todos los que lo visitan. Su forma circular y sus imponentes paredes llenas de vegetación crean un contraste magnífico.
Los senderos de este parque son una invitación a explorar los rincones más hermosos de la naturaleza. Desde caminar por su interior y descubrir arroyos y cascadas, hasta subir a los miradores y disfrutar de espectaculares vistas panorámicas, hay muchas opciones para disfrutar de la belleza de la Caldera de Taburiente.
La flora y fauna de este parque también son dignas de admiración. Entre sus senderos es posible encontrarse con especies de aves endémicas como el pinzón azul, el herrerillo, el petirrojo y el mirlo, que se camuflan entre los árboles y arbustos autóctonos.
Además, el parque ofrece la oportunidad de acampar en algunas zonas habilitadas, lo que permite disfrutar de una experiencia aún más cercana a la naturaleza. Pasar una noche en la Caldera de Taburiente es una experiencia inolvidable, con la posibilidad de disfrutar de un cielo estrellado sin igual.
La conservación de este parque es una prioridad, por lo que es necesario seguir las normativas establecidas para su preservación. Es fundamental respetar la flora y fauna, así como mantener limpia el área para garantizar que futuras generaciones puedan disfrutar de este paraíso natural.
En resumen, el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es un lugar mágico que merece ser visitado. Su belleza natural, sus imponentes paisajes y su riqueza biológica hacen de este lugar un paraíso para los amantes de la naturaleza. No puedes dejar de maravillarte con la Caldera de Taburiente, un tesoro que debes descubrir en tu próxima visita a la isla...
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Es un sitio espectacular con unas vistas maravillosas. Nosotros subimos desde un poco más abajo del miradero de los brecitos y una vez ahí bajamos toda la caldera hasta La Hacienda del Cura, pasando por el barranco de Las Angustias.
Nos quedamos en una vivienda vacacional (muy recomendable) cerca del mirador y el ascenso hasta este fue un poco duro. Una vez llegamos al mirador, la bajada es suave y progresiva, con sitios de sombra y sol para parar y tomar agua.
Antes de llegar a la zona de acampada, pasamos por los petroglifos. Nos decepcionó bastante, ya que eran dos piedras grandes en las que una se intuía una especie de símbolo (por lo que indicaba el cartel informativo) y otra no parecía tener nada. Desde mi humilde opinión, no merece la pena ir si esperar ver algo impresionante: es más impresionante la cascada de al lado.
En la zona de acampada, hablamos con un señor muy agradable sobre información de La Caldera y las instalaciones. Los aseos están muy limpios y cuidados, y al tener agua potable se puede recargar las botellas para lo que queda de ruta.
Ya en marcha en el Barranco de Las Angustias, la bajada es más dura que después del mirador de los Brecitos, pero se puede hacer bien. Nosotros cogimos el atajo que indica "solo para expertos". No lo vimos excesivamente exigente, pero sí que tendrás que cuadrar bien los pies para no resbalar. Las vistas en esa parte son muy recomendables. Por otro lado, tuvimos la osadía de seguir hacia un camino que había desprendimientos de roca. Aunque lo que vimos fue precioso, había signos de derrumbamientos recientes y también vimos piedras caer. NO RECOMIENDO SI NO QUIERES CORRER RIESGOS. Luego puedes seguir el cauce del barranco para ver las formaciones geológicas del cauce (eso sí que es recomendable) y seguir hasta el final de la ruta.
Pasamos por la Cascada de Colores (bonita pero sin más) y otra cascada en la que nos bañamos (para acceder te tienes que mojar sí o sí). Luego, siguiendo el cauce vimos enclaves muy bonitos y muy recomendables. La anterior vez que fui, seguí el sendero por la montaña y no recuerdo ver paisaje tan bonito. Eso sí, es más exigente el cauce que el sendero.
Conclusión: merece la pena ir, pero con calzado bueno, mucha agua y en día...
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