Fuente de Los Doce Caños en Galaroza — Attraction in Galaroza

Conocida cómo Fuente de los 12 caños, en realidad se llama Fuente de Ntra. Sra. del Carmen. Se construyó a finales del siglo XIX y la pagaron los "cachoneros" (nombre que reciben los naturales de Galaroza, refiriéndose a los "peros cachón", osea, a las magníficas y famosas manzanas que da esta bendita tierra). Es el centro neurálgico de la más que célebre Fiesta de los Jarritos en el mes de septiembre, aunque hay varias fuentes más por todo el pueblo. Aquí no falta el agua, además de los numerosos manantiales también está el rio Múrtiga, que riega las huertas que producen las ya citadas y riquísimas manzanas (aquí peros) y toda clase de productos ( a mi, particularmente, me encantan los tomates rosa, corazón de buey, el rojo serrano..., pero no nos podemos olvidar de los pimientos, las judías verdes, los melocotones, las castañas,etc.) Volviendo a la Fiesta de los Jarritos, yo -que tengo ascendencia serrana-, aún recuerdo acudir con mi "bucaro" hace más de 60 años y ponerme pingando de agua fresca y rica. Algo increíble es que la temperatura del agua es del orden de 20°C o menos, en pleno mes de agosto, con 38°C a la sombra. Ay!!... que...

Se encuentra en pleno centro de la población, en la Plaza de los Álamos, junto a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, que es también el nombre real de la fuente, aunque popularmente se la conoce como fuente de los doce caños. Construida mediante suscripción popular en 1889, se nutre de un manantial que se sitúa al pie del cerro de Santa Brígida. Durante mucho tiempo fue un lugar de gran animación y centro de reunión, ya que contaba con lavaderos públicos. A partir de los años 80 del siglo pasado sufrió una serie de transformaciones al modificarse el pilar y eliminarse los lavaderos, siendo sustituidos por un depósito, perdiendo el lugar gran parte de su encanto. No obstante, en la actualidad sigue siendo un objetivo turístico de...

La fuente del pueblo es realmente curiosa y se ha convertido en uno de sus principales atractivos. Tiene una historia fascinante que vale la pena conocer. Además, el mural que la acompaña es impresionante; me encantó su diseño y cómo añade un toque artístico al lugar. Sin embargo, noté que el lavadero aledaño estaba un poco descuidado, con bolsas y basura alrededor, lo que le quita un poco de encanto al entorno. Aun así, agradezco el cartel explicativo que proporciona información interesante sobre la fuente y su historia, lo que enriquece la visita. En general, es un lugar que vale la pena explorar, aunque sería genial que se mantuviera un...