Gueirua — Attraction in undefined

Una de las playas, sin arena, más espectaculares por las formaciones rocosas. Es una pena el abandono de las escaleras de bajada, llenas de vegetación y con varios trozos rotos o con defectos que pueden acabar siendo peligrosos. El último tramo de escalera que bajaba directo a la playa se desprendió hace años y pusieron una cutre-cuerda, con lo que te jugabas el físico, ahora pusieron una valla y hay que bajar al embarcadero y atravesar incomodamente una formación rocosa, que se llama flysch y que en el País Vasco lo tienen como si fuera un museo, con visitas guiadas y centro de interpretación, mientras aquí nuestros políticos lo desprecian y abandonan...

Es como si estuvieras en otro planeta, un paisaje que impresiona bastante y que hace que merezca la pena el acercarse a conocerla. Como playa yo no la recomiendo, dependes totalmente de las mareas y bañarse ahí lo veo bastante complicado. Como atracción turística y geológica, es incomparable. No recomendable para niños pequeños y sino estás en forma tampoco, la subida de vuelta exige un esfuerzo breve pero importante. En septiembre 2020 los accesos y la bajada están en buen estado, sigue faltando el tramo final de la escalera, pero se puede bajar igual siguiendo un poco más donde están las casetas y las barcas. Es una playa salvaje, abajo...

Una pequeña cala de cantos y de gran belleza catalogada como “paisaje protegido”. Llegamos a Santa Marina y tomamos un sendero de 1500m. En el último tramo encontramos unos 200 escalones aproximadamente que conducen hasta el mar. Sin embargo, resultó imposible alcanzar la playa debido a la cantidad de rocas que dificultaban el acercamiento. A la derecha una hilera de islotes de piedra afilada emerge del agua, y al fondo la colina que une y separa a la vez la Playa Gueirua y la Playa del Silencio, complicando la conexión entre ambas y, sin embargo, componiendo un paisaje...