La Seu d'Urgell Cathedral

Una joya desconocida... y muy poco apoyada. Merece el sustantivo y caliticativo de "monumento monumental". Es un magnífico ejemplo de crecimiento vertical y horizontal del románico pero aún lejos del gótico aunque acercándose. Máxima expresión de sobriedad, desnudez de la piedra. El monumento merece una visita que intentaremos volver a realizar. Lo que no merece apoyo o comentario positivo es el tratamiento informativo. La entrada es barata pero no dan ninguna información, no ofrecieron audioguía. La ausencia de información en los diferentes lugares es notable. Poco o nada que ver con otros claustros que hemos visitado. M recomendació es tratar de informarse previaente sobre su historia, características arquitectónicas,, etc. Una vez allí, sentarse en cualquiera de los bancos y dejar que la memoria recorra las altas columnas, las sólidas y desnudas paredes de piedra, los tímidos rosetones. (Parece que hay visitas guiadas pero se han de solicitar aparte). El museo episcopal tiene piezas de valor. Está mejor dotado de información. Pensábamos que el audiovisual era sobre la catedral o las obras que recoge el museo pero se limitó a un solo tema. De todos modos, recomiendo la visita.