El entorno es muy bonito y tranquilo.. Además, como las fiestas han sido hace poco, estaba todo segado y limpito de maleza para poder disfrutar de un día de paseos, rutitas, senderismo, etc.
Lo que es el Monasterio, como siempre, hay de todo. Comienzo por lo positivo : el empleado que está en la entrada de la iglesia, encantador. Un 10 !! Un chico con ganas de hacer bien su trabajo. Me informó tanto del Monasterio como de lugares de interés del entorno. Incluso de otros lugares de interés de la provincia, entrando al detalle de cada uno de ello. Un profesional muy amable.
La otra cara de la moneda: el Monasterio es chulo (por utilizar términos "técnicos"). Interesante. Pero desgraciadamente sólo se puede ver el exterior del edificio, y del interior sólo la iglesia (que es muy grande y bonita). Del S. XII, tiene interés arquitectónico, predomina el estilo barroco. A mi me llamó la atención, entre otras cosas, especialmente la cúpula - cimborrio octogonal y la gran bóveda (podéis informaros más en otras fuentes, esto es una reseña personal no profesional).
Desgraciadamente el resto del Monasterio se encuentra en estado de total abandono y deterioro progresivo por falta de inversión (por parte de la iglesia y de las administraciones). Este Monasterio ya lo visité hace años, y cada vez va a peor. Tiene 3 claustros. El más pequeño se puede ver desde una reja. Se comprueba que por allí solo pudo estar la "Santa Compaña" (con suerte) en las últimas décadas, con la vegetación invadiéndolo todo. El claustro central, que es precioso (por documentación que localicé por otras vías) y con gran valor arquitectónico ... no se puede visitar ni ver desde alguna ventana o acceso limitado. Es una pena, ya que, en mi humilde opinión, me recuerda el de Armenteira.
Muchos letreros por todos lados, de que la Xunta y los Fondos Europeos se han destinado a este Monasterio ... pero me gustaría saber a qué se han destinado exactamente.
En todo caso, todavía merece la pena la visita, disfrutar del entorno, restos de molinos y palomares, fuentes, etc etc.
Hay sitio para aparcar fácil. Informo que no hay...
Read moreEnclavado en un precioso paraje, en plena naturaleza, este magnífico monasterio se encuentra a muy poca distancia de la población de Monfero y de uno de los extremos del Parque Natural Fragas do Eume. Pasamos por allí y había un cartel en la puerta de la iglesia en la que se anunciaba su apertura de miércoles a domingos, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, era viernes a las cinco de la tarde y nos la encontramos cerrada sin que en todo el tiempo que estuvimos por allí apareciera nadie. La fachada barroca es absolutamente espectacular, formada por sillares ajedrezados, alternando granito y pizarra. Ya que no pudimos entrar a la iglesia, nos decidimos a investigar un poco, y encontramos un hueco junto a unos contenedores de basura por el que era posible acceder al interior del monasterio; aunque la visita no es nada recomendable por el estado semi ruinoso en que se encuentra, nos decidimos a entrar y nos quedamos maravillados; además de los claustros, totalmente cubiertos de maleza, uno de los cuales es sorprendente, pudimos visitar otras estancias como la cocina y el refectorio, todo en un estado de abandono total. Tanto el monasterio como el entorno son espectaculares, y si nos encontramos por la zona deberíamos visitarlo, aun a sabiendas de que encontrar la iglesia abierta es una lotería. Desgraciadamente, éste es el enésimo ejemplo de la preocupación que muestran nuestros dirigentes por el patrimonio...
Read moreEl monasterio fue fundado en el año 1134 por los nobles Alfonso Bermúdez y su sobrino Pedro Osorio. Inicialmente estuvo encomendado a los benedictinos de Santa María de Valverde hasta el año 1147, en el que se convertiría a la Orden del Cister de manos de la Abadía de Sobrado. Se levantó entre dos capillas de gran devoción popular en la zona: la de San Marcos y la de Virgen de la Cela. En los siglos siguientes consolida su jurisdicción, los monarcas confirman sus privilegios y se enriquece con donaciones particulares.
A partir del siglo XIII comienza el crecimiento de la abadía, gracias a los hermanos legos que cultivan las granjas del entorno monástico. Se suman también las rentas de los bienes que fueron adquiriendo y engrandeciendo su patrimonio. Con el tiempo esta expansión extramuros dio origen al enfrentamiento con los señores feudales por el dominio de sus tierras. Destacan las pugnas con los Aras Pardo y los Andrade, siendo necesaria, en el siglo XIV, la intervención del poder real. Este dirimió a favor de la soberanía...
Read more