Montealegre de Campos Castle — Attraction in Montealegre de Campos

Se trata de una imponente fortaleza de la meseta castellana septentrional. Famoso por haber sido siempre inexpugnable, es una de las fortificaciones medievales más impresionantes de la provincia de Valladolid.

Como curiosidad diré que en el año 1908 mi tatarabuelo Lucinio del Corral y Flórez (junto a Florencio Alonso) compraron dicho castillo a la condesa de Añover de Tormes. Circuló el rumor de que fue con objeto de vender la piedra al Estado para la construcción del ferrocarril -para mejorar las comunicaciones entre municipios castellanos- aunque finalmente dicho proyecto, en caso de ser cierto -cosa muy dudosa- no se llevó a cabo y la fortaleza permaneció intacta. Debido a que lo adquirió mi tatarabuelo a principios del siglo pasado, siempre he sentido predilección por él y fui a visitarlo con mi difunta madre, aunque en la provincia palentina también tengamos castillos tan emblemáticos como el de Ampudia o el tristemente abandonado de Monzón de Campos.

En cuanto al castillo de Montealgre, también cabe decir que fue escenario de la mítica película de los años 60 "El Cid", con Charlton Heston, y con la colaboración del padre de la Filología española don Ramón Menéndez Pidal ya que se trataba de una obra cinematográfica que tenía como protagonista al célebre guerrero castellano Rodrigo Díaz de Vivar.

El poeta más redondo de la Generación del 27, según el ilustre maestro don Emilio Alarcos, fue Jorge Guillén, quien tenía ancestros en la localidad de Montealegre de Campos y le dedicó un bello poema al castillo entre cuyos versos destacan los siguientes:

"El castillo divisa la llanura, Tierra de Campos infinitamente. Todo en su desnudez así perdura: elemental planeta frente a frente."

En el siglo XXI el castillo fue restaurado para albergar un Centro de Interpretación del Medievo. Por cierto, otro castillo, pero este en la provincia leonesa, al que también estuvo vinculado mi tatarabuelo Lucinio del Corral, fue el de Grajal de Campos, lo que no es de extrañar siendo de Sahagún, villa que funcionaba como epicentro de esa comarca de Tierra de Campos donde se asentaron los nobles hidalgos del Corral procedentes de Liébana, muy especialmente en el siglo XIX con motivo de los procesos desamortizadores de los liberales decimonónicos. Sin duda, bellos castillos dignos de visitar y testigos de la historia secular de esa vieja Castilla que fue el germen e impulso de una futura España enérgica y vitalista pero con afán integrador cuyas huellas permanecen en la intrahistoria de esos pueblos con monumentos y lugares que merecen ser descubiertos y estudiados por el público porque solo podremos saber quiénes somos si sabemos de...

Castillo sobrio que ubica sobre un reborde del páramo de los Torozos, el castillo se alza en el punto más elevado de un cerro dominando estratégicamente el territorio.

No pudimos visitarlo por dentro, pero visitarlo por fuera es bastante increíble ya que ofrece unas bellas vistas de tierra de campos. Sobre todo al atardecer.

Su planta, casi cuadrada, se articula en torno a un patio, en cuyas esquinas se alzan 4 torreones, tres rectangulares y una esbelta torre del homenaje pentagonal que se orienta hacia la llanura a lo largo de sus casi 20 m de altura; a través de un arco apuntado se accede a una sala cubierta con bóvedas de cañón que se apoyan sobre arcos apuntados que descargan en un pilar central.

En el medio de cada lienzo de muralla existe un cubo cilíndrico. Según las crónicas tuvo barreras ante sus muros y un puente levadizo que salvaba el foso existente ante la puerta principal.

El castillo sirvió de refugio a los Comuneros y terminó, como muchos otros, siendo silo de cereales; hoy la titularidad se encuentra cedida al ayuntamiento. Se halla parcialmente restaurado y su interior, que alberga un Centro de Interpretación del Medievo, se puede visitar entre abril y septiembre.

El patio de armas acoge en verano conciertos programados dentro de las "Veladas de los castillos", organizadas por la Diputación...

Hoy tuvimos la suerte de hacer la visita guiada al Castillo de Montealegre de Campos, y ha sido una experiencia maravillosa. El castillo por sí solo es impresionante, bien conservado y con unas vistas espectaculares, pero lo que realmente hizo especial la visita fue nuestra guía.

Su explicación fue clara, amena y muy bien documentada. Supo transmitir la historia del castillo con entusiasmo, mezclando datos históricos con anécdotas que captaron nuestra atención desde el primer momento. Respondió a todas nuestras preguntas con amabilidad y supo adaptarse al grupo, haciendo la visita muy cercana y participativa.

Gracias por su profesionalidad y pasión por la historia. Sin duda, recomendamos esta visita a cualquiera que pase por la zona. ¡Una joya en Tierra de Campos!

Los...