Bodega y Viñedos Heredad Morán & López — Attraction in Ponferrada

Al buscar una bodega para hacer una cata de vino del Bierzo, aparecen varias opciones. En muchos casos, al contactar, te responden con un “envíanos un mensaje y ya te llamaremos…”. Pero encontramos una con un teléfono al que llamamos y, con gran amabilidad, comenzaron la reserva. Es una bodega familiar, según indica su web, con una historia de padres, madres e hijos… y allí fuimos. La experiencia y la atención al cliente, desde la misma llamada, han sido fantásticas.

El trato, las explicaciones, la gestión y el cuidado hacia los visitantes superan las expectativas. Coincidimos con visitantes del Penedès, de Madrid y de Valencia… y todos estuvimos de acuerdo en que, además del buen vino, lo más importante es la experiencia de la visita. Cuántos de nosotros hemos ido a bodegas “industriales” con una atención pésima y hemos salido pensando: “Vaya chapuza, a pesar del nombre del vino”.

Este no es el caso. Stefania, una de las propietarias, nos recibió con amabilidad y profesionalidad, y nos hizo sentir en su casa… porque es su casa, sus viñas, sus bodegas, sus caminos. Ese amor por la tierra, por las uvas, por la vendimia, te lo explica, te lo transmite y te lo hace vivir con sus palabras, gestos, sinceridad, sencillez y cariño.

Después de una caminata por las viñas, visitar sus bodegas, conocer sus procesos y escuchar sus explicaciones, no podíamos resistirnos a probar el vino. Esa “película familiar” que Stefania nos invitó a vivir culminó con una cata de varios vinos, de uvas diferentes, donde, ya conociendo su historia, podíamos olerlos y beberlos de otra manera.

Impresiona la cantidad de premios que han recibido. Aunque aún no es una bodega grande, queda claro que para ser buenos no hace falta ser grandes. Han ganado numerosos premios en distintos certámenes y en varios años, lo que demuestra calidad y profesionalidad.

Todo esto, acompañado del amor de madre y abuela: la madre, fundadora de la bodega, preparó una tortilla de patata para acompañar la cata.

Este fue el broche de oro para una visita que no solo abre las puertas de sus viñas, bodegas, vinos y casa, sino que deja ver, en cada detalle, el amor de una familia.

Y como en mi casa, y seguro que en la tuya, el amor de una familia es lo más valioso que tenemos.

Mostrarlo y compartirlo no es solo una experiencia: es un regalo. Si quieres vivir ese regalo, no lo dudes. Visita dia...

Experiencia intensa y muy enriquecedora. Hace una semana llamamos a la bodega para solicitar la visita y cata de sus vinos. La atención fue exquisita y nos ofrecieron dos opciones: cata de tres vinos o bien de sus cinco vinos. Nosotros escogimos la visita y cata de tres vinos. La visita nos la realizó Miguel, que es quien inició todo el proyecto del cultivo de las viñas para posteriormente, con sus hijos, crear el proyecto de su propia bodega. Miguel es increíble. Una gran persona además de un apasionado de lo que es su vida, las viñas. Es un auténtico experto que nos explicó con todo esmero y detalle desde la maquinaria que utilizan, pasando por las diferentes variedades de uva con las que trabajan hasta el paseo por los viñedos en la que nos acompañó explicándonos muchísimos detalles que a simple vista no ves. En definitiva una clase magistral que no olvidaremos. Gracias Miguel. En cuanto a la cata, nos sorprendieron con una MA-RA-VI-LLO-SA tortilla de patatas preparada por su mujer con todo el cariño, (creo que Carmen, disculpa si no es así) para acompañar los vinos. Ni que decir tiene que la tortilla la devoramos. Sobre los vinos, decir que .personalmente nos parecieron excelentes. Han recibido diversos premios por su gran calidad. Y en ellos se nota el gran esfuerzo que realizan día a día para conseguir unos vino de alto nivel. Recomiendo a todo el mundo que si podéis realicéis la visita, pues no os defraudará. Muchas gracias a toda la familia Miguel, Miguel Angel, Estefanía y Carmen por como nos recibisteis. Ojalá sigáis creciendo como os merecéis y muy pronto veamos vuestros vinos por toda...

Hemos estado en la bodega este pasado fin de semana. Somos 4 amigos, y han realizado la visita sólo para nosotros (nada de una visita turística y masificada al uso) Ha sido un placer recorrer los viñedos en compañía de Miguel (padre) y escuchar con que cariño te habla sobre un proyecto que está sacando adelante en compañía de sus hijos Miguel Ángel y Fanny (hay otra persona "en la sombra" que no hemos conocido; se trata de la esposa de Miguel, y no recuerdo su nombre, pero escuchando a los tres está claro que es otra parte importante del mismo). No quieren comercializar vinos en grandes cantidades. Quieren ir poco a poco, "mimando" los que sacan. Su objetivo es la calidad. Hicimos una cata de 3 vinos (acompañados de una rica tortilla de patata, cortesía de la esposa de Miguel). Un rato para disfrutar en compañía de Fanny y Miguel Ángel. Aquí nos mostraron que, en las etiquetas de los vinos, aparece impresa, al 50%, la huella de sus padres, como homenaje a los mismos. Una prueba más del corazón que ponen en este proyecto familiar. Gracias a toda la familia por vuestro trato, el cariño que ponéis en este trabajo y por los ricos vinos que nos hemos traído. Seguid adelante. Os deseamos lo mejor y cuando alternemos por Madrid pediremos Mencía y Godello del Bierzo, LOS...