Monastery of El Paular — Attraction in Rascafría

An absolutely stunning monastery, built in the 14th century, nested in the Lozoya valley.

Make sure to book a parking place online through the website or call the monastery as parking is limited and available only for people who have reserved in advance. Additional parking options are available nearby, but they are about 1km away from the monastery.

The general ticket is 7 EUR and includes a guided tour by one of the monks in the monastery. The guided tour is in Spanish only and takes approximately 30 min. After the tour one can stay to see the paintings and additional information about the monastery which could take another 45 min-1h.

Lovely day trip from Madrid. Highly recommended for children above 5 years as they can learn about the history of the place and around the monastery there are plenty of easy hiking roads to enjoy with children.

No restaurants and coffee places around, the nearest ones are...

Impresionante monasterio, el 9 de agosto de 1390, Juan I, Rey de Castilla, ponía la primera piedra a la futura cartuja, la primera en el reino de Castilla y la sexta en España. Pero con la guerra de la independencia a principios del siglo XIX y más tarde la desamortización de 1835, la vida religiosa se interrumpe. En 1844 el Excelentísimo Señor Don Rafael Sánchez Merino compra por 40.000 duros el recinto monástico y es el Estado 20 años más tarde quien se lo compra a esta familia por 60.000 duros. La vida religiosa vuelve otra vez, pero de manos de Franco. En 1942, en un viaje a Cataluña y hospedándose en Monserrat, le gusta tanto el ambiente religioso que allí había que decidió trasladarlo a Madrid y elige la Cartuja de El Paular, que en esos momentos se encontraba deshabitada. Se lo ofrece a sus legítimos dueños, los cartujos, que lo rechazan. La cartuja es ofrecida a una comunidad de benedictinos en La Rioja, “La Abadía de Valvanera”, cuyos monjes llegan a El Paular el 20 de marzo de 1954. Desde 1954, en El Paular reside una comunidad de monjes benedictinos, de la Congregación “Sublacense”. Somos monjes contemplativos, nuestro fundador es San Benito (480 – 528). Cada monasterio es independiente uno del otro, lo mismo que el noviciado, cada monasterio es casa de formación, es decir, posee su propio noviciado. Los monjes vamos varias veces a la capilla, para orar y cantar a Dios. Los primeros años fueron muy duros, ya que el monasterio se encontraba en muy lamentable estado de conservación. El esfuerzo, la entrega de estos primeros moradores, consiguieron hacer más confortable el monasterio a lo largo de los años. Los trabajos han sido muy variados: La licorería, donde se hacían varios licores (Ponche o Whisky) y el licor benedictino según la receta propia del monasterio. Hace unos años El Paular lo volvió a recuperar y se vende en la tienda. La quesería, donde se hacían varios tipos de quesos. Una piscifactoría de truchas. Un colegio internado para niños. La huerta y granja Actualmente los monjes del Paular nos dedicamos a la conservación y mantenimiento del monasterio. Atendemos y enseñamos el monasterio a cuantas personas se dirigen a este cenobio. En la tienda se venden productos hechos por monjes y monjas de distintos monasterios así como diversos objetos de recuerdo. Siguiendo la tradición benedictina recibimos huéspedes, que se alojan en nuestra hospedería. También, atendiendo a la pastoral litúrgica, celebramos bodas en la iglesia del monasterio. Aparte de los trabajos, nosotros los monjes, dedicamos una parte importante del día al oficio divino y a nuestra formación, (música o canto, Lectio Divina…) es conocido el lema benedictino:...

Muy recomendado, he estado ya varias veces hospedado, los 5 monjes benedictinos que hay son a cada cual más majo. A excepción del hermano hospedero, los demás monjes son ya muy mayores, pero muy trabajadores y agradables. Las habitaciones son muy completas y cómodas, la comida casera y de muy buena cantidad y calidad. La dinámica del monasterio es el silencio y el desconectar. Durante las comidas uno de los monjes lee unos libros muy interesantes mientras los demás comemos en silencio, es una cosa que me ha gustado bastante. El horario de los monjes es muy interesante. A las 6:30 rezan en una de las capillas los maitines, también llamado oficio de lecturas, de voluntaria asistencia para los hospedados. A las 8:00 en la sala capitular rezan laudes, lo cual es de recomendada asistencia para los hospedados, puesto que justo después es el desayuno, el cual es un pequeño buffet libre humilde pero muy bueno, en silencio, durante el cual no se lee nada. Lo próximo es a las 14:00, en la sala capitular, que rezan la hora intermedia sexta, la cual también es de asistencia recomendada para los hospedados puesto que justo después es la comida, en silencio mientras uno lee. Y lo siguiente es ya a las 20:00, también en la sala capitular, que se rezan las vísperas dentro de la misa, también de de recomendada asistencia para los huéspedes puesto q después es la cena, en silencio mientras uno lee. La última actividad es a las 22:00, en la misma capilla que los maitines por la mañana, se reza las completas, es de voluntaria asistencia al igual q los maitines. Los domingos la misa la celebran a las 12:00 en la iglesia grande del monasterio. Entre esas horas de oración comunitaria los monjes están haciendo sus labores, por lo que no se debe hablar con ellos, si necesitas algo hay q hablar con el prior (el jefe), que es el que lleva una cruz plateada en el pecho encima del hábito, o con el hermano hospedero (el q se encarga de los hospedados). Durante esas horas puedes circular por donde quieras, puedes estar en tu habitación, en cualquier capilla, en la biblioteca, puedes dar paseos por dentro del monasterio, por los jardines de fuera que son super bonitos, puedes salir del monasterio y andar por el campo, si necesitas alguna cosa tienes la localidad de Rascafría a menos de 2km. Mientras guardes el silencio y no alteres la vida de los monjes tienes libertad total. También organizan visitas, q estando hospedado no hay q pagar, y está bastante bien para conocer la historia del monasterio. Lo dicho, una experiencia muy...