Si estás buscando unas vistas impresionantes en Asturias, el Mirador del Fitu es una parada obligatoria. Situado en pleno corazón de la Sierra del Sueve, a más de 1.100 metros de altura, este mirador es uno de esos lugares que te quitan el aliento nada más llegar. No importa cuántas veces hayas visitado la zona, cada vez que te plantas allí sientes que estás en la cima del mundo, rodeado por la inmensidad de la naturaleza asturiana.
Vistas que lo valen todo
Lo primero que te recibe al llegar al Fitu es un paisaje espectacular, de esos que te hacen olvidarte de cualquier problema. Desde el mirador puedes ver de todo: las montañas, los Picos de Europa a lo lejos y, si el día está claro, incluso puedes divisar la costa cantábrica. Es como tener una panorámica de toda Asturias en un solo vistazo. Es uno de esos lugares donde te quedas mirando sin decir nada porque el paisaje habla por sí solo.
Subir al mirador, que es una especie de plataforma circular elevada sobre una estructura de hormigón, te da esa sensación de estar flotando sobre el paisaje. Es increíble ver cómo las colinas verdes, los valles y los picos nevados se extienden hasta donde alcanza la vista. Y si tienes suerte y el día está despejado, también verás el azul del mar contrastando con las montañas. ¡Un espectáculo de colores!
Llegar allí, un paseo con encanto
Llegar al Mirador del Fitu es bastante fácil y merece la pena. Si vas en coche, el trayecto es una experiencia en sí misma. El camino serpentea entre montañas y te permite ir disfrutando del paisaje antes de llegar a la cima. La carretera está bien, pero es estrecha y tiene bastantes curvas, así que toma tu tiempo, disfruta del viaje y no te preocupes por llegar rápido.
Si lo tuyo es el senderismo, hay varias rutas que te llevan hasta el Fitu. Las más populares salen desde Colunga o Arriondas y te permiten disfrutar de un paseo por la sierra. Subir andando es toda una experiencia: respiras aire puro y te vas encontrando con pequeños rincones naturales increíbles. Además, una vez que llegas arriba, esa sensación de haber llegado a pie hace que las vistas sean aún más satisfactorias.
Perfecto para desconectar y disfrutar
El Mirador del Fitu es ideal tanto si vas en plan aventurero como si buscas un rato de desconexión. No necesitas ser un amante del senderismo o la naturaleza para disfrutarlo, pero si lo eres, ¡vas a flipar! Es un lugar perfecto para sentarte, relajarte y sentirte pequeño ante la grandeza de la naturaleza. Eso sí, lleva algo de abrigo, porque a esa altura suele correr una brisa fresquita, incluso en verano.
Si te gustan las fotos, este sitio es el paraíso. Ya sea con el móvil o con cámara profesional, aquí sacas fotos de postal sin apenas esfuerzo. Las nubes bajitas entre las montañas, el contraste del verde y el azul, y la luz que cambia constantemente hacen que cualquier imagen parezca sacada de una revista de viajes.
Consejos para aprovechar la visita
Una de las mejores cosas que puedes hacer es subir temprano por la mañana o al atardecer, cuando la luz es más suave y el paisaje se tiñe de tonos dorados. Eso sí, asegúrate de mirar el pronóstico del tiempo antes de ir, porque si está muy nublado, las vistas pueden quedar algo tapadas y perderás parte de la magia del lugar.
En días claros, el Mirador del Fitu te regala unas vistas de casi 360 grados, y si te gusta la aventura, desde aquí también puedes empezar rutas hacia los Picos de Europa. También es un buen plan llevarte un picnic y sentarte a disfrutar del paisaje sin prisas, rodeado de la paz y el silencio de la montaña.
Conclusión
El Mirador del Fitu es de esos lugares que tienes que visitar al menos una vez en la vida. Combina lo mejor de Asturias: montañas, mar, naturaleza y tranquilidad. Ya sea que vayas en coche o te animes a hacer una caminata, las vistas y la experiencia valen absolutamente cada segundo. Perfecto para desconectar, respirar aire puro y sentir la inmensidad de la naturaleza. Sin duda, es uno de esos rincones que te dejan con ganas de...
Read moreEn uno de los collados más famosos de la Sierra del Sueve se levanta una antigua atalaya de hormigón de principios del siglo XX: el Mirador del Fito. Desde aquí podemos realizar un plano secuencia sin cortes, apenas sin pestañeos, que deja ver de inmediato los elementos básicos del paisaje asturiano: mar, media montaña, alta montaña, praos, valles, niebla, poblaciones. En la larga distancia, con días despejados, descubrimos abultados perfiles y siluetas como si frente a nosotros se formase un enorme mapa 3D. A unos 1.100 metros sobre el nivel del mar, el Mirador del Fito se escribe con mayúsculas; es uno de esos escasos lugares que permite una visión espectacular de 360º. A nuestro alcance más de 100 kilómetros de costa acantilada y playas, y otros tantos de montaña: la Reserva Natural de Sueve, el Parque Natural de Ponga y el Parque Nacional de los Picos de Europa. De Este a Oeste localizamos las villas de Ribadesella, Caravia, Colunga y Villaviciosa (en los días más claros se puede llegar a ver Gijón). Al Sur, parajes de Parres, Cangas de Onís y Covadonga. El término Fito (Fitu) quizás proceda de hito (jito), por ser un lugar de paso y punto geográfico donde coinciden varios territorios. En su día, trascurrió por aquí una antigua calzada romana. El mirador en sí es una especie de platillo volante, suspendido unos metros sobre el suelo, que parece haber desplegado una escalera para pisar tierra. Los lugareños lo conocen como el cazu, por su forma de taza. Se inauguró en 1927 con la idea de que los turistas pudiesen alcanzar la mejor experiencia visual sin árboles de por medio, y su construcción fue un ejemplo de colaboración ciudadana. Hubo numerosos donativos llegados de todo el Principado, así como aportación de materiales de varias empresas de la zona.
Todo un tributo al paisaje asturiano. Un singular emplazamiento que, además, es punto de partida de numerosas rutas de senderismo que permiten alcanzar cimas más altas y más grandiosas panorámicas. Eso sí, al cordal del Fito llegamos en coche y a éstas otras cumbres tras una buena caminata. Tal es el caso del punto más alto de la Sierra del Sueve: el picu Pienzu. Partiendo del Fitu, podemos llegar a esta cima y dar la vuelta en unas cinco horas. Una excursión inolvidable y de dificultad baja. Desde el Fito, la ruta aparece claramente trazada. El camino nos conduce a una majada conocida como “El Bustacu”. A partir de este punto es cuando el caminar se hace más costoso, pero nada que no se pueda superar con agua en las cantimploras y algún reconstituyente. A nuestros pies, al Norte, se ve La Viescona (el hayedo más importante y espectacular del Sueve que bien merece una visita aparte). Desde el Pienzu se puede divisar, en un día muy claro, desde Galicia a Vizcaya. Con sus 1.149 metros de altura es una de las cumbres más próximas al mar de...
Read moreThe views on a cloudy day were breath taking. I can't imagine how beautiful it must be on a clear day. Due to Covid only 1 family was allowed at a time and they all took quite a bit up there, so the queue moved quite slowly. The view right underneath the mirador is not much worse and maybe it's not worth going up there if queue is long. Car park at the top next to mirador is not very big, and the big car park down the road (towards the sea) is too far and the road not safe to walk such a...
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