Prohibida la acampada y pernoctar. Los Ibones de Anayet, un tesoro escondido en el corazón del Pirineo aragonés, son mucho más que un simple destino de senderismo. Ubicados en el municipio de Sallent de Gállego, en la comarca del Alto Gállego (Huesca), estos lagos glaciares. son la recompensa de una ruta espectacular que serpentea a través de paisajes de ensueño. La ascensión, aunque con algún tramo exigente, es asequible para senderistas con una condición física media. El sendero, bien marcado, te conduce a través de praderas alpinas salpicadas de flores silvestres y pastos verdes, con la imponente figura del Pico Anayet y el Midi d'Ossau dominando el horizonte. Al llegar, la vista es sencillamente sobrecogedora. El conjunto de ibones, de aguas cristalinas que reflejan el azul del cielo, se asienta en un circo glaciar de origen volcánico. Es un lugar de una serenidad y belleza difíciles de encontrar. El entorno es un paraíso para los amantes de la fotografía y la contemplación, un espacio donde el tiempo parece detenerse. La zona de los Ibones de Anayet forma parte del Parque Natural de los Valles Occidentales, un área protegida que alberga una biodiversidad excepcional. La flora es una muestra de la alta montaña pirenaica, con especies como la genciana, la saxífraga o la siempreviva, que tapizan el suelo con sus vivos colores. En cuanto a la fauna, es posible avistar o escuchar la marmota, un roedor muy característico de estas altitudes, y la nutria en los cursos de agua cercanos. El quebrantahuesos, un majestuoso buitre que ha logrado sobrevivir en este hábitat, es el rey de los cielos pirenaicos y un símbolo de la fauna protegida de la región. El entorno también es refugio del águila real, el rebeco y el urogallo, especies que se encuentran bajo estricta protección y que contribuyen a la riqueza ecológica del lugar. Precisamente para preservar este delicado ecosistema, es fundamental respetar las normativas del parque. Una de las más importantes y que a menudo se olvida es la prohibición de la acampada libre. Se permite la acampada nocturna en zonas específicas (y con restricciones), pero está totalmente prohibida en los Ibones de Anayet y sus alrededores, para evitar la degradación del entorno y la contaminación. Las multas por incumplir esta norma son elevadas, y su aplicación es estricta. Es un recordatorio de que somos visitantes en un hogar natural que merece ser protegido. La visita a los Ibones de Anayet es una experiencia inolvidable, pero debe realizarse con conciencia y respeto por el medio ambiente, garantizando que este paraíso natural perdure para las futuras generaciones. No te olvides de llevarte toda la basura y si te llevas alguna que te encuentres mejor que mejor. Solo eres un visitante pasajero en este lugar que pertenece a las criaturas...
Read moreOnce you get to the Anayet car park-you have to park just off the road and walk 1.5km along the gated road. From the foot of the ski slopes you follow the little red and white signs, up, up, up. It's quite a scramble in places, but well-worn the effort; even if when you get to the ibones (mountain lakes) the mountains are covered in clouds. The glimpses we did have of Anayet and the Midi d'Ossau were exciting. Wonderful views on the...
Read moreAmazing landscapes and the perfect place to spend the night camping gazing at the stars, not the mention the so many hiking routes you can make from there. The effort from the parking is minimal compared to the views you will have on the Anayet, Pic du Midi d’Ossau and part of the French Pyrenees.
Please be mindful of the environment and leave no...
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