La Santa Market — Attraction in Santa Cristina d'Aro

UNA VERGÜENZA! He ido con dos niños (uno de meses y otro de 3 años) con la ilusión que todo iba a ser como cada año (mentira, cada año es un poco peor, la magia de cenar bajo las bombillas a dado paso a las aglomeraciones y la falta de magia que antes tenía). La cuestión, ahora han creado un parking en el otro extremo que cruza la nacional. Debes cruzar con toda la familia dos carriles por el que no dejan de pasar coches en los dos sentidos, eso con un cochecito y un niño pequeño en la otra mano. Cuando consigues cruzar y no morir en el intento, llegas a una cequia donde el cochecito se las ha visto para bajar y luego subir, a todo esto vigilando que no me atropellaran al otro niño por detrás (en las fotos lo veréis). Para mi ha dejado de ser un plan familiar. Aquí no termina, resulta que tienes que hacerte una buena parte entre la oscuridad y la arena. Por fin llegas al parking de toda la vida, el cual está bastante libre. He ido a quejarme, ya que veo poco normal cruzar con un bebé y un niño, teniendo el parking bastante liberado. Los pobres que aguantan el chaparrón dicen que la consigna es no abrir verja aunque hayan sitios, ya que han de dejar su puesto para ayudar a “nosequien” etc etc vamos… que hay una falta de organización brutal en los parkings, entiendo que se debe a que ahora ya no cobran por coche, y el foco se pone a cobrar por cabeza que entrada (detalle, los niños no pagan, la suerte es que lleguen vivos).

De la misma manera que antiguamente lo recomendaba, ahora lo desaconsejo, están a medio paso de ser un “whiteS” en cuanto precios y dinámica. La suerte es que ahora están apareciendo nuevos markets, muy cerca de este, que vuelve la magia de la cena bajo bombillas, planes familiares, conciertos, monólogos… y sin aglomeraciones y ahorcando cerca. Otro tema, tanta aglomeración cenando provoca que la gente te fume encima de los niños. YA NO ES UN PLAN FAMILIAR, lo vimos nacer y los hemos acompañado cada año, pero este ha sido el último. No volveremos, masificación a precio de oro y con...

Mercado muy grande, con gran variedad de foodtrucks (aunque esperaba encontrar muchas más opciones veganas, la verdad) y típicos puestos artesanales de ropa, complementos, jabones, joyas, etc. Los precios de los puestos no los considero hinchados porque ya me esperaba que no sería especialmente barato, hay que ir con expectativas realistas de cómo son estos lugares (además de apreciar la labor de la artesanía única). También hay conciertos en vivo. La decoración es preciosa, especialmente entrada la noche, donde las luces toman todo su protagonismo. Sin embargo, ocurre lo mismo de siempre cuando las personas encontramos algo bonito, que lo masificamos (y eso que supuestamente hay aforo limitado), y eso le hace perder gran parte del disfrute. Nosotras tuvimos que cenar encima de una papelera porque te arriesgabas a entrar en una muchedumbre capaz de tirarte toda la comida. Por otro lado, no entiendo la necesidad de explotar a los ponis para que los niños y niñas puedan montarlos durante horas. Creo que la experiencia del niño no compensa que el pony se pase la jornada siendo utilizado cual objeto para el beneficio humano. También vimos un perrito cojo que no parecía ser de nadie, más bien del lugar, pero dio la sensación de estar abandonado. Iba de sitio en sitio sin saber muy bien qué hacer. Entiendo que es del recinto porque las personas que están en los puestos no lo echan ni nada, así que deben saber que se pasea por allí. He leído por reseñas que es de la persona que lleva el evento en sí, si es así, me parece lamentable tener a un animal en esas condiciones, además con la cantidad de estímulos que hay ahí (luces, sonidos, personas desconocidas, olores) y el pobre cojo y sucio... Es para denunciar.

Para quien le interese el tema de llegar, nosotras fuimos en autobús y caminamos el trozo que quedaba por carretera hasta el mercado. En la carretera ya hay un espacio pensado para que camines, es bastante seguro en ese sentido, y por la noche está un poco iluminado así que no...

La organización para aparcar está muy bien, nada más llegar hay chicos trabajando en el control de entrada de los vehículos. El market tiene buena pinta ya que pagas 7€ la entrada ( pero sin consumición!) por ser fin de semana. una vez dentro TODO es carísimo… agua pequeña 2€ cerveza nacional 4€ en vaso plástico hamburguesa desde 9.50€ hasta 16€ sin patatas - mojito clásico en vaso de plástico 10€ En fin… entiendo que todo ha subido pero ya que pagas 7€ de entrada podrían pensar un poco más estos precios… al final no deja de ser un descampado al lado de una hípica. Hay muchos markets que es con entrada libre y dentro pagas lo que consumes… aquí es sablazo constante. Ademas, el lugar se queda pequeño para tanta gente que visita, si hubiera alguna cosa urgente no veo una manera adecuada de evacuación… no hay ningún tipo de control para las mesas, si vas el fin de semana estarás dando vueltas sin poder sentarte para cenar… nosotros cenamos de pie y encima con empujones. Ah bueno y si apoyas en la barra donde has pedido una consumición aún te llaman la atención para que no apoyes no comas ahí, que en las barras no se puede comer solo beber… donde queréis que coma entonces? Si no hay mesas suficiente con tanto aforo y vendéis comida y bebida? que no sois una discoteca! sin comentaros. Las tiendas…. bueno, correctas, tipo Ibiza… pero con precios desorbitados… realmente si vas a alguna tienda de la ciudad en Agosto y encuentras muchos artículos con rebajas.. pero aquí todo es precio guiri… Para ir una vez y no más en mi opinión. Ver el ambiente y si tienes suerte de algún concierto o música en directo pues guay pero sino prepárate para dar vueltas y desesperarte para sentarte si...