Cueva del Oso — Attraction in Tella-Sin

Hemos estado hoy, cogimos la visita de las 10, y menos mal, porque luego hacia un calor... La visita empieza en el museo, donde ves un breve vídeo sobre la excavación y el osos, bien, así vas entrando en materia, como pega, solo hay 6 sillas y la tele, está súper cerca. Salimos del museo y nos encontramos con un guía que nos lleva por una ruta forestal en un minibús, allí donde nos dejan, nos explica las vistas que tenemos, los montes de alrededor y algo de la vegetación. Y empezamos una caminata de unos 15-20 minutos, eso sí, cuesta arriba. Si vienes con muletas, etc o no eres de andar, no vengas. La caminata es cuesta arriba pero se va bien, en mi grupo había casi tantos niños como adultos y el guía les colocó los primeros para que fuesen marcando el ritmo, por lo que se hizo bien, eso sí, a esa hora, a pleno sol... No lo quiero ni pensar. Una vez que llegamos arriba, nos da unos cascos de espeleólogos y ahí empieza la aventura. Menuda pasada, pero no solo por la cueva. Al fin y al cabo, la cueva sólo son piedras, tuvimos a Marcos de guía y sinceramente, sin él, los niños no hubiesen disfrutado nada. Supo hacerlo interesante, amenos, divertido, dinámico. Tanto para los mayores como para los peques. Salieron todos repitiendo todo lo que habían aprendido con él. Y por si fuera poco, al terminar la visita, antes de bajar al minibús, todavía nos enseñó un par de piezas de sílex con las k los pequeños alucinaron al tocarlas. Así que sí, desde luego recomiendo esta visita, en familia, solos o como queráis. Y por supuesto, un especial reconocimiento a la labor tan buena de Marcos que supo tenernos, a todos, atentos y a gusto, toda la mañana, sin él seguro que no lo hubiesemos...

La cueva y la experiencia en este tipo de emplazamientos, para mi , siempre merece la pena, una vista al pasado y un contacto directo con la naturaleza en su aspecto geologico sobre todo, la cueva no es muy grande pero es bonita y se pueden ver las clasicas estalagtitas y estalagmitas, restos de cauces de agua que han roto columnas etc. Tim es muy agradable y conecta bien con el grupo , ya sean adultos o niños. Lo que no me gustó nada y razon por la cual quizá no lo recomendaría (yo no volvería a subir) , es por la subida en coche hasta la base del macizo donde se halla la entrada de la cueva, un camino de piedras realmente brutal y por el cual mas de uno reventara una rueda o cualquier otra pieza del coche en cuanto a suspension etc. Aparte si llevas un coche muy bajo ni te lo plantees. Antes subía un bus pero en tiempos de covid dicen que cada uno debe ir en su coche. Le daria la puntuacion maxima si no hubiese sido por este detalle que te crea cierta tension al subir y al bajar, ademas son 2km y algo a 15 por hora y te juegas el pasar por el taller. Si solventasen ese punto con grava mas fina o algo de arena o incluso asfaltarlo,...

La visita es bastante completa e interesante especialmente para niños. Después de una visita al museo, empieza la aventura con un paseo en microbús por una pista forestal con bastante altura, una pequeña subida de unos 20 minutos por un sendero de montaña hasta llegar al punto donde ponerse el casco y el frontal, momento de emoción para los peques. Entonces llega el momento de encender luces y adentrarse en la oscuridad, la visita está pensada para los niños. El guía los trata como pequeños adultos dándoles las misma instrucciones que a nosotros y dejándoles autonomía para que rapten, suban escaleras y anden por zonas resbaladizas como grandes aventureros. Al mismo tiempo los obliga a pensar, realizar hipótesis sobre el entorno, dando las explicaciones oportunas a través de las ideas lanzadas por los niños. Los adultos, aunque participan, quedan un poco en un segundo plano dejando el protagonismo a los peques. Desde luego visita totalmente recomendable. El personal desde el museo, al conductor del bus así como el guía muy...