VERA Estenas — Attraction in Utiel

I had the most fantastic experience of working in this beautiful winery. A property surrounded by nature and beautiful vineyards near the town of Utiel & Requena, one of the primary wine producing regions of Spain. Eduardo and his uncle Felix will explain to you the intricate procedure of making wine right on their property. It is not a commercial business but a true artisanal effort into making some of the best Spanish wines I have tasted. You can take a very well guided tour where they start at the beginning, collecting grapes from their fields and then how they are juiced and matured and bottled and labeled in this wonderful big house. And why not enjoy a meal in their garden surrounded by such magnificent views. It is a must if you are looking to understand the true culture of wine. Eduardo is a hard working person and you can see his passion for his craft as he walks along and explains to you all the details and the care it takes to produce something special. Do not miss it, it is something you will always keep with you :) And do not forget to buy a bottle as you might...

Vera de Esteñas was such a lucky find. It is one of the loveliest wineries between Utiel and Requena. It not only gives you fantastic views of the countryside but there is also a lovely house dating from 1919. The old winery began in 1876 and there is a charming museum that you can browse through to learn more about the history of this place. On the wine tour, the owners - Felix and Eduardo, will take you to the vineyard, show you the process of wine, and then take you down to the wine tasting room where you get to try three different types of wine. It was a beautiful day spent, but made even more wonderful from talking and meeting Felix and Eduardo, whose passion for wine definitely shines through in their enthusiasm to share with you...

Hice una reserva avisando de que seríamos entre 8 y 10 personas, me dijeron que ellos anotaban 10 y no había problema. Finalmente el sábado fuimos 9 a hacer la visita completa (15€) y una llegó más tarde a la cata (10€). Mientras pagábamos los 135€ empezamos a dudar de si uno de nosotros, con muletas, podría hacer el recorrido completo. Otro del grupo se encontraba un poco indispuesto, por lo que le dijimos al señor que nos estaba cobrando que ellos dos no harían la visita, solo la cata, y que de ese modo, quedaban pagados los 10€ restantes de la persona que llegaría a la cata más tarde. A lo que el hombre respondió un tajante: NO. Creía que no me había entendido bien, por lo que empecé a explicárselo de nuevo y él me cortó y me dijo: "te he entendido, pero no". Y se fue rápidamente a atender a otras personas, dejándome con la palabra en la boca. (Con su respuesta dio a entender que el dinero había caído en su mano 30 segundos antes y ya era suyo, y si teníamos algún problema, nos aguantamos). Les recomendaría que, para futuras ocasiones de cara al público, mejoraran esa forma de dirigirse al cliente porque (ya no por el dinero sino por la sensación que se nos quedó) comenzamos la visita todo el grupo con muy mal sabor de boca por lo que había ocurrido. Terminada la visita, hicimos la cata de pie (y pasado un rato, ya cansados, sentados en piedras del camino) porque nos dijeron que las sillas eran para los que se quedaban a comer. Y como colofón, al miembro del grupo que llegó más tarde, directamente a la cata, se le cobró 15€ como si hubiese hecho la visita completa. Quiero creer que fue un error, pero sin duda fue la guinda final a una suma de situaciones que nos tenían enfadados y, por lo tanto, a una experiencia que no nos gustaría repetir. La bodega y su entorno es bonito y la chica que nos hizo la visita fue amable. Incluso el señor se ofreció a llevar una silla para el de las muletas, lo cual es de agradecer (y es por todo ello que no pongo una estrella). Pero la sensación que nos quedó a todos en general fue realmente negativa. Por llevarse unos euros de más tendrán por nuestra parte unos clientes de menos. Y...