Monastery of Saint Mary of Valbuena — Attraction in Valbuena de Duero

Very beautiful place, a privilege to stay and the tour of the monastery is well worth the 3 euros The hotel is very comfortable and the food good quality. It is a premium place in cost terms and I am not sure all aspects of the service live up to the premium price. For example when we arrived we noticed that the mini safe in the room didn’t work. We told reception. Nothing happened until we asked again the next day and made a fuss. On our second day we were sitting in our room and two young man opened the hotel door with their key an entered. We were shocked… as also were they. We immediately rang reception to ask what was going on. A mistake had been made and a family had been given the room next to ours but the key card operated both doors. They then reset the system and had to go to reception again to get the cards re set. I was told by the receptionist ‘not to worry’. I think this is an unfortunate translation of the Spanish because I wasn’t so kind worried as a bit confused and cross that out privacy had been disturbed and then I had to go to reception to get new keys! Other than this our stay was good and we enjoyed the food on offer although the menu in the restaurant is a little short given the premium price charged Best meal was breakfast which...

Sensación de bienestar y tranquilidad.

En una de las zonas mas conocidas de la denominación de origen “Ribera del Duero” se encuentra este Monasterio.

El monasterio fue de la orden del cister y data del S XII.

Si vemos en un plano la superficie ocupada por esta instalación nos hacemos una idea la importancia de este lugar en tiempos pasados.

A dia de hoy acoge un hotel con balneario; con unas merecidas cinco estrellas.

La rehabilitación del edificio ha sido grande para albergar este nuevo cometido del que se encarga Castilla Termal.

El citado grupo tiene en la comunidad castellano leonesa, mas de un centro termal en emplazamientos religiosos e históricos; lo que es un todo un plus en experiencia.

Centrándome en la instalacion y sus servicios; hay que decir que merece la pena lo que se paga. Algo que no siempre es así. En este caso merece con creces.

La atención personalizada por parte de cada uno de los trabajadores es inmejorable. Simpatía, claridad en las explicaciones y educación, parece ser el lema de todos ellos.

Respecto a las instalaciones. De un monasterio construido en piedra como elemento mayoritario, han sabido armonizar el diseño y el material usado en el interior del edificio; haciendo de él un lugar acogedor; decorado con muy buen gusto.

Infinidad de papeles en estancias y habitaciones, todos ellos aportan gran calidez y elegancia en los parámetros empleados.

Dependiendo del tipo de habitacion seleccionada, nos encontramos con mayor o menor amplitud y con vistas a diferentes entornos.

Las camas son amplias y cómodas. Disponen de carta de almohadas.

En la habitación se dispone de calentador de agua, cafés solubles, azúcar, manzanilla, leche y agua mineral.

La piscina termal está muy limpia y tiene unas dimensiones generosas. Destacar que seria aconsejable la instalacion de una barandilla en la zona de la pared, para mejorar el acceso a la piscina exterior.

La piscina al aire libre, tiene dimensiones reducidas. Aunque es suficiente para como suele ser el clima por tierras castellanas. Dispone de un área de césped que hay bajando unas escaleras; para tomar el sol. El agua sin llegar a estar turbia no tenia la claridad que debería de haber tenido.

El desayuno que ofrecen es variado y con productos de calidad.

Disponen de productos de la zona, como quesos y embutidos entre lo ofertado para desayunar.

Me ha sorprendido gratamente, poder comer miel de un panal.

Tiene poca variedad en zumos y el tener que cortar el chorizo y el salchichón uno mismo no me parece una buena idea.

Las sillas de este comedor son originales pero incómodas.

Comer no es barato en el hotel; pero no olvidemos que estamos en un hotel de cinco estrellas y la materia prima es de calidad.

Para comer fuera de este hotel, nos tenemos que desplazar en coche; siendo la distancia considerable para encontrar un restaurante.

El alojamiento dispone de aparcamiento privado. Fuera del hotel hay sitios suficientes para aparcar, siendo un lugar seguro para dejar el vehículo.

Un buen lugar para desconectar como un monje en...

Monasterio Sta.Mª de Valbuena (San Bernardo-Valbuena de Duero, Valladolid): Bonita visita a este Monasterio, ubicado en la pedanía de San Bernardo, que fue fundado en el año 1143 por Doña Estefanía de Armengol, condesa de Urgell y nieta del Conde Ansúrez, y según dicen, lo hizo para colaborar en la repoblación de los señoríos de Curiel, Peñafiel y Cuéllar. Es también la sede de la Fundación Las Edades del Hombre. Como digo, la visita es bien interesante y se puede hacer a cualquier hora, con la ayuda de guía auditiva que va señalando las características de cada uno de sus rincones perfectamente identificados con números. Destacan el Claustro y la Iglesia con su impresionante Retablo Mayor, las Capillas y las pinturas murales del siglo XIII o el coro plateresco del siglo XVI y cuenta también con relieves del genio Gregorio Fernández. Encontramos en todos sus rincones muestras icónicas del arte medieval en España, así como su evolución a lo largo de los siglos. Es, desde luego una joya arquitectónica de estilo Cisterciense y que en sus inicios, los monjes franceses que lo habitaron implantaron la regla benedictina, formando una granja o coto monacal. En 1432 se realiza una reforma monacal, recibiendo mayor austeridad, siguiendo las pautas de San Bernardo. Tras varias exclaustraciones a principios del siglo XIX por las desamortizaciones de Mendizábal, por fin, en 1835 pasa de nuevo a manos privadas, en poder del Barón Carlos de Quessel (Barón de Kessel). Tras la guerra civil española, el monasterio y los terrenos aledaños se transformaron en campo de concentración franquista, con capacidad para 3.500 prisioneros. Luego, ya en 1950, el Instituto Nacional de Colonización lo compró para realizar el proyecto de instalar un poblado con 84 colonos de La Alcarria, procedentes del pueblo de Santa María de Poyos que había sido inundado por el embalse de Buendía. En 1964 es adquirido por el Arzobispado de Valladolid y a finales de los años 1990, el monasterio fue cedido a la Fundación de Las Edades del Hombre para establecer en él su sede. Hoy día es un hotel balneario de 5 estrellas y pertenece a la cadena de hoteles de lujo Castilla Termal, un espacio único y lujoso con todos los detalles y comodidades para que el viajero del siglo XXI, tenga un lugar apartado para evadirse y relajarse con toda la calma, como lo harían aquellos monjes cistercienses de sus inicios. El Monasterio es Monumento Histórico-Artístico Nacional por decreto del 3 de junio de 1931, siendo asimismo Bien de Interés Cultural (BIC)....