Nefasto, visitado la semana del 19 de agosto, es recomendable comprar las entradas por internet, si no, tienes que hacer cola para compralas y después la cola para entrar. La cola mal organizada, pues se debe realizar en el propio parking, siendo el único punto de sombra las pergolas del mismo, por lo que se molesta cuando los coches aparcan ya que la cola da la vuelta al parking. Recomendable llegar media hora antes de la apertura, el parking vale 2€.

Decir lo bueno es rápido:

• Puedes llevar tu propia comida y bebida.
• Los establecimientos de comida no son caros para ser un parque de ocio.

Lo malo da para escribir un libro tan largo como el Quijote:

• Insuficiente sombra para el aforo.
• Suelo de cemento pulido en todo el parque, que propicia resbalones al llevar los pies mojados y quemaduras en las plantas de los pies por el calor. En los pocos sitios que hay césped artificial para evitarlo está en pésimas condiciones.
• El agua de la piscina sucia y caliente.
• El personal en general, desagradable y no ofrece información correcta.
• Las colas, interminables y mal gestionadas, un día laborable, con suerte te montaras en dos atracciones, haciendo cola de más de hora y media.
• El alquiler de flotadores y esterillas vergonzoso, por cada flotador amarillo (de uso público) hay 10 azules (alquilados), solo hay 3 atracciones en las que te puedes tirar sin flotador o esterillas. El parque dice que es para favorecer la fluidez, para ellos fluidez debe de ser esperar un día laborable 1h para conseguir flotador amarillo y otra para tirarte.
• Los flotadores de alquiler se acaban en las 2 primeras horas de apertura y existen 3 tipos, individual , doble y esterilla, en algunas atracciones solo esta permitido un tipo, por lo que te obligan a alquilar mas de un tipo: precio 12€ doble y 10 individual.
• El propio parque fomenta y publicita una estafa de una fuente de osmosis. El reclamo es un karaoke gratis, si bien el karaoke te lo va a llevar por asistir a una charla de más o menos 1h la charla en si se puede catalogar como estafa. Primero el poniente usa engañosamente un medidor de conductividad del agua a modo de contador de partículas, segundo utiliza la electrólisis para decir que "quema la suciedad del agua," cuando realmente el agua se enturbia naturalmente por la transferencia de hierro al agua (el agua natural dispone de más sales, por lo tanto mayor conductividad y atrapa más iones de hierro). Tercero te intentan vender un juego de sartenes de titanio y aluminio en las que se pega un imán ( ni el titanio ni el aluminio son magnéticos).

Para no volver.