Se trata de un conjunto de 24 huellas de dinosaurios bípedos del Triásico, en la Era Secundaria, sobre arcillas rojas areniscas, que se extienden por una superficie de unos 20 metros cuadrados.
Los científicos, según las marcas encontradas –dos laterales de 33 cm y una tercera en el centro, más retrasada, de 19 cm–, atribuyen las huellas a un arcosaurio, un bípedo de hace 230 millones de años. Las huellas cuentan con una profundidad media que oscila entre uno y nueve centímetros.
Se trata de un yacimiento muy enigmático, puesto que la colocación casi paralela de los dedos y sobre todo el dedo central más corto que los dos laterales, las hacen, por ahora, únicas en el mundo.
Estas huellas, también conocidas como icnitas, no son fáciles de localizar, pues para su formación tienen que darse varias condiciones ambientales. Entre ellas, que el material sobre el que caminaron estos animales fuese distinto del que posteriormente se depositó encima. Casi con toda seguridad, estas huellas se imprimieron sobre sedimentos de un lecho de río o laguna para, más tarde, ser cubiertas por algún otro material que permitió su conservación hasta nuestros días.
La forma de las huellas revela que estos dinosaurios caminaban sobre dos patas, con unos movimientos similares a los de un canguro. Incluso se pueden conocer datos como su tamaño y peso aproximados, la edad y hábitos sociales. La disposición de las 24 icnitas en una misma dirección sugiere la escena de un grupo de animales dirigiéndose a algún lugar determinado.
Los restos de polen o de vegetación, también fosilizados, desvelan unas condiciones ambientales muy diferentes a las actuales, donde la vegetación estaba formada por coníferas, palmeras y helechos propiciada por un clima más cálido y húmedo que el presente.
El lugar está perfectamente acondicionado para su visita, con paneles informativos y un área recreativa infantil. Las huellas se encuentran protegidas dentro de una pequeña cabaña.
Se trata de uno de los dos yacimientos de icnitas que han sido descubiertos en Andalucía. El paraje fue declarado por la Junta de Andalucía Monumento...
Read morePequeño paraje natural para conocer un poco más de la historia de nuestra provincia. Impresionante que haya estos pequeños monumentos y cachitos de historia tan cerca de casa.
El pequeño parque es entretenido y permite un ratito de disfrute para pequeños y mayores. Un sitios que es recomendable visitar.
Una lástima que la junta se olvidase de él una vez declarado monumento natural. Un lugar recomendable pero descuidado. Siempre disfruto al pasar por él.
Las huellas pueden verse a través de unas ventanas bastante descuidadas, y el paraje solo aparece indicado desde una dirección. Si no sabes entrar es fácil pasarlo por alto.
Los dinosaurios pecan de un deficitario cuidado, y ni qué hablar del estado del centro de interpretación que nunca llegó a terminarse. Una muestra de lo que sería parque jurásico en la vida real si se deja en manos...
Read moreSeñalizado, buen acceso, parking y al lado, un parque de columpios con algunas recreaciones de dinosaurios para niños. Las huellas (icnitas) están dentro de una caseta cerrada y acristalada. Dependiendo de lo limpios que estén o de por dónde pegue el sol, las podrás ver más o menos. Justo al lado hay una escultura de bronce que recrea al 'autor' de las huellas, un reptil del Triásico de hace 230 millones de años. Las huellas son grupos de 3 hendiduras paralelas que hicieron suponer a los investigadores que el dinosaurio se desplazaba a saltos, como un canguro. Sin embargo, nuevos estudios plantean que en ese momento, se desplazaba en un medio acuático no demasiado profundo y que con la punta de las marcas arañó casualmente el fondo, dejando las marcas, es decir que en ese momento...
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