En roca escarpada, donde el mar brama y ruge, Roncadoiro, gigante, su vigilia guarda. Su luz, un diamante que en la noche reluce, a marineros, guía y los ampara.
En la localidad de Portocelo, en el municipio de Xove, en A Mariña Lucense occidental, escondido entre mares, vientos y rocas el Faro Roncadoiro, desafiante, vigila la segura y buena singladura de los mareantes. Enclavado en un saliente rocoso a gran altura sobre el mar, llegar a él no es tarea de temerosos. El camino que osa alcanzarle, serpentea entre abruptos acantilados que en recomprensa, te remuneran con maravillosas y únicas vistas de esta costa, también única.
En tus entrañas, historias se esconden, de náufragos y sirenas que suspiran. Leyendas mil, tus rocas circunden, de Meigas y Mouros que aún te habitan.
Arraigado sobre el macizo rocoso de Punta Roncadoira, de la que recibe su nombre, resiste las tempestades típicas de esta zona, soportando las iras de los dioses Eolo y Poseidón, que en ocasiones, intentan arrancarle de su sitio, pero no lo consiguen. Él, tiene que estar allí, protector. Por aquí el mar ruje, ronca, Roncadoira. Las meigas lo protegen desde El Mirador de Poniente, escondidas en formaciones pétreas tan singulares como El Ojo del Demonio. Allí, os ofrecen un banco, el de Nacente, para que descanséis de la subida al promontorio, os impregnéis de la magia de la zona y de sus espectaculares paisajes. Dejaros hechizar, embrujar, deslumbrar y encantar...
Contra el viento y la mar, tu fuerza es inmensa, testigo mudo de siglos pasados. Y aunque las olas intenten callarte, tu voz, un canto que el mar nunca apaga.
Para encontraros con él, debéis de tomar la carretera LU-P-2607 y a la altura del pequeño núcleo urbano de Vilachá, veréis el desvío bien indicado y la senda que os llevará al faro. En el trayecto, podréis descubrir dos calas, una de ellas de nombre Reboeira y la otra más pequeña, que esconde dos molinos. Ahora bien, ambas tienen un difícil acceso trazado por los Mouros ¡No lo van a poner tan fácil los hados!, por lo que aconsejo prudencia si las queréis alcanzar, pues en este tipo de terrenos agrestes y abruptos, no conviene correr riesgos y menos aún, sufrir accidentes. Y ya entrados en materia, aprovechád la ocasión y no dejéis de visitar Portocelo, su playa, su puerto y hasta su casa embrujada. Ya os decía que este, es un territorio mágico habitado por Meigas y Mouros. Si continuáis serpenteando la costa, os encontraréis con el Área Arqueológica de San Tirso de Portocelo donde se encuentran un castro y una ermita del mismo nombre ¿Os imagináis a monjas y monjes perdidos de la mano de Dios en este lugar en el Siglo VIII? Dejaz volar la imaginación creando vuestra propia historia, vuestro propio cuento...
Eres el alma de esta costa salvaje, un símbolo de Galicia, eterna y bella.
... de paso, añadizlo a vuestra agenda de...
Read moreEn la carretera de acceso al faro se encuentran algunas rutas de senderismo, como parte del "camino natural de la ruta del Cantábrico", desde el Monte Castelo, grandes vistas. Faro pequeño, no muy llamativo pero bonito lugar, grandes piedras por todos lados.
Panel informativo: "Hasta no hace mucho tiempo la ría de Viveiro estaba marcada por dos luces situadas en los extremos de la boca, que son la punta del Faro y la de Socastro. La primera de ellas fue una de las pocas que contaba con iluminación antes de la ejecución del primer Plan de Alumbrado. Era un fuego ocasional que sólo se encendía bajo demanda o en ocasiones de especial dificultad, en lo alto de la torre donde estaba el vigía del faro y precisamente su nombre viene derivado de esta circunstancia. Sin embargo, estas balizas sólo son visibles para los barcos que llegan casi a su altura, sobre todo por el E, ocultas por la punta Roncadoira. Para mejorar el reconocimiento de la ría y como luz de costa que enlazara los faros de San Cibrao y Estaca de Bares, se decidió construir, en esta última otra más, cuya breve historia da comienzo el 24 de Julio de 1974 (…) Emplazado sobre un espolón más próximo al mar y a 80 m de altura , se levanta una torre cilíndrica de 12,70 m de altura y 3 m de diámetro, de tipología normalizada, con una linterna de 2,25 m de diámetro e instalación de espejo giratorio compuesto por 12 reflectores de 360 mm de diámetro en ocho de los cuáles hay lámparas halógenas de 220 V, 250 W, y el resto son de emergencia con lámparas de incandescencia de 12 V y 30 W. Junto a ello las correspondientes baterías y dos grupos electrógenos VMS le proporcionan la reserva suficiente para cualquier emergencia. Entró en funcionamiento por primera vez el 25 de febrero de 1984 con carácter provisional y de nuevo, pero ya de forma definitiva, el 10 de Abril de 1986. Su característica es de destellos aislados cada 7,5 “ (…) El paseo hasta el faro es un agradable recorrido por los campos del lugar. Hacía el norte aparece la Illa Ansarón a modo de buque anclado frente a los acantilados que se alargan entre la punta de Morás y la Punta Mansa. El faro sobresale estilizado por encima del roquedo. Desde su base cuadrada, se puede admirar un extenso tramo de costa entre San Cibrao y...
Read moreColor de la Luz BLANCO Alcance Nominal Nocturno (MN) 21
Situado en un paraje bravo, rocoso y batido por el viento . El faro sobresale estilizado por encima de las rocas. Desde su base cuadrada, se puede admirar un extenso tramo de costa entre San Ciprián y Monte do Faro.
Es una torre cilíndrica, ubicada en un lugar que sirve de mirador de todo el horizonte del mar Cantábrico, la ría de Viveiro, las islas de Os Farallóns y la de Sarón, entre otras. Faro del año 1974, desde sus acantilados se pueden observar numerosas especies de aves migratorias que anidan en la isla Coelleira (más de 15.000 nidos). Para los amantes de la ornitología es un punto de gran interés, ya que se utiliza para la observación de los nidos de gran cantidad de aves...
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