Muy buen skatepark, en cuanto a espacio público muy cuidado, hay seguridad todo el tiempo, tiene baños y bebederos, se cambiaron las luces hace unos meses por lo que tiene un poco de mantenimiento cosa que no existe en otros skateparks del país, no se puede beber bebidas alcohólicas ni fumar dentro de la pista cualquier tipo de cigarro, tampoco se puede andar sin remera por el lugar y hay mucho control en cuanto a quienes andan dentro lo cual esta excelente ya que se permite la práctica de los deportes sin interrupción o peligro por parte de niños y sus padre irresponsables e inconscientes que suelen tirarlos dentro como si este fuera un parque de diversiones. El lugar tiene muchos obstáculos solo que algunos errores en los quarters, estos tienen “panza” en algunas secciones, en cuanto a la parte de street es bastante completo y cuenta con hubbas de distintos tipos, catapultas, escaleras de alturas variadas y distintos tipos, un eurogap, planos con borde metálico, cajones, etc. Cerca del lugar también hay supermercados y kioscos, está enfrente a un hospital y avenidas importantes como la Roosvelt lo que lo hace un lugar accesible, con transporte público para llegar fácil.