Las atracciones están en buen estado y el ambiente suele ser animado, mayormente en las noches.
La atención por parte de varios de los operadores fue pobre en 2 / 3 casos:
En primer lugar en el trampolín, donde el arnés ajustado por la operadora, sin mucho rigor, al estar demasiado ajustado impide la correcta circulación de la sangre en las piernas y si bien al principio no se nota este efecto, luego de 3 minutos y medio sí que se nota, pedí desmontarme de inmediato, cuando ya estaba empezando a palidecer, a poco de desmayarme.
En segundo lugar en la atracción de los carritos chocones, donde las normas de lo que se puede o no hacer no están aclaradas en ningún texto de advertencia. La prohibición relacionada a mi problema fue, puntualmente, la de no poder grabar la experiencia en la atracción, fundamentada en que el área de manejo de los carros, al estar altamente cargada con electricidad, puede provocar desastres para la atracción y el teléfono, si este llega a caer en la pista mientras todo está en funcionamiento. El problema acá es netamente de comunicación, debido a que los operadores que me indicaron no grabar no dieron explicación de esto acercándose a mí para asegurarse de que entendiera, sino hablando desde el otro lado del área. Esto provocó que yo sólo entendiera que no querían que grabara, pero no el fundamento, por lo cual no acaté lo que me decían. Poco después, quien sí se acercó adonde yo estaba fue un señor del personal de seguridad del parque, a decir "mira, si el teléfono se cae daña la pista, me das el teléfono o me das el carro", al entender este motivo yo le respondí "de acuerdo, yo guardo el teléfono" y el personal responde "no, no me entendiste, la cosa es que o me das el teléfono o me das el carro", con actitud de prepotencia y al más puro estilo de un matraquero, a lo cual yo le entregué mi teléfono a mis familiares que estaban observando y luego culminamos nuestro tiempo restante en la atracción.
Si bien las atracciones están bien y son entretenidas, el trato tan indiferente de los operadores me llevó a tener estas malas experiencias que no me dejan con ganas ni de volver a ir ahí, ni de recomendarlo para algún conocido.
Esto sucedió el 10 de agosto a las entre las 8 y las 8:30...
Read moreBuen día,
Esta semana de vacaciones aproveché de ir en familia.
Lo primero que hicimos al llegar, fue aprovechar la noria al atardecer. Es una atracción agradable sobre todo asistiendo grupalmente.
Posteriormente, fuimos a comer y la atención que nos dió en específico, la cajera de la heladería, fue disgustante. Hablaba con desdén y sarcasmo.
Hicimos nuestro pedido inicial, y no habían helados frescos, ni variedad como la que exponen en el menú. Fue realmente incómodo hacer un pedido para 5 personas, en el que solo 1/4 helados de nuestro pedido estaba disponible.
Fue decepcionante que ni siquiera saben preparar el algodón de azúcar. Es el primer lugar donde compro uno, y se desinfla a los dos minutos. Empezó a chorrear el azúcar y fue repugnante.
Los precios de los helados me parecen algunos, un poco altos para lo simples que son, en especial los clásicos; los que vienen más cargados de ingredientes considero que tienen precios acordes a lo que ofrecen.
El precio de las atracciones aprecio adecuado para su mantenimiento, y para la remuneración del personal. Sin embargo, resulta óptimo para el presupuesto optar por los brazaletes ilimitados, al menos a mi parecer.
Las promociones de pizza me resultan engañosas: compramos una que incluía pizza, tequeños y refresco, cuando la pizza familiar cuesta 10$, y el combo 20$. Si cuantificamos, un refresco de 1L cuesta 2-3$, y 5 unidades de tequeños pequeños cuestan 2,5-3$ en promedio.
Y si lo compramos por separado, resulta siendo más económico que con la promoción.
El ambiente no fue agradable, la mayoría de los trabajadores se muestran malhumorados, desinteresados y desatentos. El 90% de ellos trabajaron con esta actitud.
La verdad, dudo que...
Read moreEl Ojo de La Guaira es una atracción turística impresionante que no se pueden perder si visitan esta ciudad costera. La noria más alta de América Látina tiene 66 metros de altura y se encuentra a orillas del mar; ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y el paisaje de la línea costera. La vuelta a bordo de la rueda tiene un costo de 5$ por persona y pueden subir entre 4 y 6 personas a cada una de sus 36 cabinas. Es la atracción principal del parque tématico que lleva su nombre y que es un espacio de recreación y actividades para toda la familia, con colchones inflables, música en vivo, venta de cócteles y bebidas, etc. Cuenta con un colorido sistema de luces que lo hace vistoso desde lejos y es especialmente impresionante en la noche para las fotos desde abajo con la noria de fondo; y en el atardecer para las fotos desde arriba. El Ojo de La Guaira se encuentra en una ubicación conveniente al lado del nuevo estadio de béisbol y cuenta con vigilancia privada y estacionamiento a un costo de 3$ para su comodidad. Una experiencia segura y divertida para toda la familia, lo recomiendo ampliamente a cualquiera que...
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